Un éxodo con tintes de silenciosa invasión. Por Luis Gerardo Cortez.

Fotografía tomada por el autor del artículo, Luis Gerardo Cortez.

Un éxodo con tintes de silenciosa invasión.



Por Luis Gerardo Cortez



No pude eludir a dar mi opinión sobre los inmigrantes que cruzan nuestro (mi) país.

No comparto este pensamiento solo por hacerlo, sin haber visto algo que como me dijo un buen amigo “es un éxodo “.

El haber visto en carretera tal cantidad de personas sobrepasó cualquier forma de ver las cosas, situaciones que no imaginaba, de quienes están pasando por nuestra casa y están presionando a que se les de lo necesario, que si es cierto, es por humanidad ayudarles, eso no implica que estén tomando por asalto y casi obligando a los transportistas a que les den un “aventón “ a cualquier lugar que los acerque más a su destino. La cantidad de basura por la carretera que transite, es sorprendente, perfectamente marcado el camino y originada por que buscan un mejor ¿estilo de vida?.

Una pregunta obligada es la de ¿quién tendría la culpa en caso de un accidente?, ¿el conductor de la unidad donde se transportan?

Vi en la autopista de Celaya a León, no menos de seis camiones que literalmente iban hasta el tope de inmigrantes, esto aparte de los que hacían su camino a pie, como una pareja con dos niños de unos trece u once años y aparte una carriola, donde supongo llevaban algún infante.

De los que observé y más me impactó, fue los que viajaban dentro de jaulas que se utilizan para el transporte de cerdos, si, enjaulados recorrían el camino, personas sobre las jaulas y otros sobre unas grandes vigas de acero que llevaba una plataforma, los menos peor, eran los que viajaban en las cajas de los trailers que venían de vacío, ellos por los menos se resguardaban del sol, y hacían su camino con una de las puertas abiertas para que les llegara un poco de aire fresco.

Imágenes que solo había visto en memes de donde se hacía alusión a “X” medio de transporte público en nuestro país o en otro lado del mundo, como por ejemplo la India.

La situación que sea o que exista en su país de origen es lamentable, pero no es nuestra culpa. ¿Cuántos de ellos lograrán pasar la frontera y cumplir su sueño americano? y, ¿nos vamos a quedar (México) con el problema?

No logro comprender aún, las rutas que algunos grupos de inmigrantes están tomando; las más largas para llegar a la frontera. Y no entiendo ni entenderé la débil respuesta de las autoridades mexicanas en el tema, están dejando que pase la bolita a quien tenga de pasarle, sin tener en cuenta lo que puede con ello ocasionarse en un futuro cercano.

Fotografía tomada por el autor del artículo, Luis Gerardo Cortez.