"Mis Cincuenta años de hacer radio"
Sergio Rodríguez Prieto
15 de octubre 2019.

No quise especular demasiado al respecto, por lo que al recibir el “flyer” de su parte, me concreté a solicitar información de los lugares dónde se podría dar el mejor servicio. Era claro que no iba a perder la tan atractiva oportunidad de tener una compañera de tal categoría, e invirtiendo poco (bueno, eso supuse). Aunque arrepentido no estoy por la decisión tomada.



       Pero.... en efecto, pero: sin una interlocutora, los tragos saben a derrota. Cuando le entran a esas “madres” del gym, el alcohol desaparece. Y Mariana siempre está ausente de mis aventuras etílicas, lo que huele a fracaso, porque no siempre está; lamentablemente e invariablemente, no está. En consecuencia, su compañía no me es completa, y más aún por mi puta necesidad de explicarlo todo, empezando por la música, al grado tal que lo jurídico pasa a segundo término. En consecuencia, hoy mal festejo mis cincuenta años de dedicarme a “hacer radio”.

       Ya en entrega anterior, les comenté que justo hace cincuenta años, hice mi primera producción radiofónica, y hoy con mucho ánimo sigo con tal actividad en Radio Universidad de Guanajuato, con “Después de la Lluvia Cósmica”; aunque el mucho ánimo descrito resulta disfrazado, porque me siento más vivo haciéndolo “cara a cara”, con el “sonido” y los temas motivo de explicación a la mano (variable fácilmente superable por aquello del Wi-Fi y/o 4G, la tablet y la bocina Bose, evidentemente la más actualizada en el mercado). Entiendo que mis “oyentes” en radio están al pendiente de lo que les digo, pero solo es un “supositorio”, o un “supongando”. Y los interlocutores reales simplemente no aparecen (que poco importa, pues entiendo que los tengo en el relativo imaginario espectro radiofónico), pero me engaño, porque me hace falta tenerlos “a la mano”, y sobre todo porque Mariana no está en esos imprescindibles momentos.

       Me dijo Sabina en cierto momento que “...No voy a negarte que has marcado estilo, que has patentado un modo de andar...”, pero con los años, eso se desgasta. Inicié esta aventura (la de radio, no la de Mariana) con “Invitación a la Música” por la XEYZ, radiodifusora comercial aquí en la ciudad de Aguascalientes, para continuarla justo en Radio Universidad de Guanajuato, por espacio de tres años, y en ese “impasse”, me integré al inicial equipo conformado por José Dávila Rodríguez, en la innovadora y sorprendente “Radio Casa de la Cultura” (hoy hecha “mierda” desde que surgió la nefasta figura de Gustavo Granados Roldán -que Dios lo tenga en su santo seno, ¡a fuego lento, al cabrón!-, por cierto y espero junto a Luis Flores Vázquez -ya les explicaré-). Les comenté antes también lo de haber sido el fundador de Radio Universidad Autónoma de Aguascalientes, así que después del “fracaso” explicado, seguir un rato en XENM, para luego regresar otra vez a la producción en la citada difusora universitaria en varias producciones, hasta mi obligada “jubilación” en el año 2013. Y como consecuencia de tan dolorosa caída (otra) -incluido el tema de la enseñanza jurídica, hoy en manos de ineptos y mercaderes-, el regreso a Radio Universidad de Guanajuato, donde aún sigo, hasta donde las diversas direcciones de la citada frecuencia me lo permitan. ¿Estilo? Tampoco niego la influencia tardía, pero influencia al fin, de Sergio Romano (Muñoz y Sandoval), Juan López Moctezuma y Nicolás Rodríguez Yerena, los tres considerados como “voces” harto relevantes en los años 60’s y 70’s del siglo pasado en Radio UNAM. ¿Que sigue? Muchas cosas en mente, y consciente que la radio hoy está obnubilada con la existencia de confusos senderos propuestos por la invasora internet. Como sea, ahí seguiremos... ¡Soy cabrón si me muevo tres días después de muerto! ¿Y Mariana? Buscando respuestas en el Cuzco....
      
Aguascalientes, Ags.
15 de Octubre de 2019.
Sergio Rodríguez Prieto.

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