México enfrenta el reto de salud con estrategia fallida; se atiende desabasto con medicina de mala calidad. 

Aguascalientes Ags., 08 de agosto 2020.- La compra directa de medicamentos en el extranjero conlleva riesgos muy altos que puede impactar de manera muy negativa sobre todo en la salud y en el bolsillo de los mexicanos, así como abrir enormes ventanas a la corrupción, advirtió la diputada Elsa Amabel Landín Olivares.

Lamentó que un asunto tan delicado como es la adquisición de fármacos para reabastecer a las instituciones públicas del Sector Salud se pretenda resolver afectando a la industria farmacéutica nacional al pensar que se cortaría la supuesta corrupción, cuando por el contrario se podría agudizar al no regular ese tipo de compras.

Al fijar su posición sobre la reforma a la Ley General de Salud que abre la puerta a la importación masiva de medicamentos, sin considerar ni la calidad ni el precio ni ningún control sobre este tipo de compras, la legisladora del Partido Revolucionario Institucional calificó de incongruente la decisión tomada por el Gobierno de la 4 T, puesto que se atenta contra la industria nacional y porque lejos de resolver se agravará el desabasto de fórmulas que se enfrenta en todas las instituciones de salud y donde los más perjudicados son los enfermos.        

“La posibilidad de compra directa, sin licitación, de medicamentos en el extranjero no sólo abrirá enormes ventanas de corrupción, sino que podría generar un mayor desabasto de medicamentos en el Sector Salud”, expuso la diputada Elsa Amabel Landín al censurar la incapacidad y la falta de palabra de las autoridades para cumplirle a los mexicanos en algo tan fundamental y sensible como lo es la protección de la salud.

Con enorme preocupación se está viendo, añadió, cómo pasamos de la preocupación de garantía y obligación del Estado de la salud universal de los mexicanos a convertir esta obligatoriedad en un enorme negocio de unos cuantos.



“La compra de medicamentos en el extranjero conlleva riesgos muy altos que puede impactar de manera muy negativa en nuestro país, en particular en la salud y en el bolsillo de los ciudadanos. Pensemos en los pacientes con enfermedades de alta prevalencia como hipertensión, diabetes, enfermedad renal y del sistema endocrino, así como tratamientos de alta especialidad como son el cáncer, VIH y neuronales que al día de hoy llevan más de un año sin ser cubiertos” , señaló.

La compra directa de medicamentos genera una serie de riesgos, siendo el principal de ellos el hecho de que para los pacientes no les lleguen a tiempo los fármacos que requieren o que no cumplan con los estándares de calidad y por lo tanto no les sirvan. Esto se traduciría en algo grave y lamentable que incluso provocaría aún más muertes y más deterioro de la salud del que en este momento los pacientes de cáncer, de sida y los pacientes con hipertensión están viviendo en nuestro país.

Expuso que, en lo económico, deberemos estar muy preocupados puesto que los riesgos son el desmantelamiento de una industria fuerte  y competitiva que arrasará sobre una cadena de valor único en México, pues la importación generará precios más alto en medicamentos, desempleo y reducción de ingresos fiscales como IVA e ISR.

El farmacéutico es un sector importante que representa el 6% del PIB manufacturera y son 600 mil familias que dependen de esta industria, de manera que las compras en el extranjero disminuirían el PIB nacional en 18 mil millones de pesos  y habría una caída de 8 mil millones de pesos en la recaudación directa, advirtió.

Por último, la legisladora aseveró que perder la soberanía en materia de salud pone en una situación de vulnerabilidad a la población mexicana
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