Líder empresarial pide a Martín Orozco Sandoval que enderece el FIADE para devolverle su capacidad para cumplir su verdadera misión que...
Líder empresarial pide a Martín Orozco Sandoval que enderece el FIADE para devolverle su capacidad para cumplir su verdadera misión que es la de apoyar a las empresas locales. |
¿Quiénes
son los que verdaderamente deben esos famosos 800 millones de pesos de fondos
del Impuesto Sobre Nómina?
El
empresariado de Aguascalientes no se pone el saco en esa acusación, en todo
caso, los recursos que anualmente ingresan al Fondo Progresa (indebidamente,
porque deberían entrar al FIADE, Fideicomiso de Inversión y Administración para
el Desarrollo Económico del Estado de Aguascalientes) los aportan los trabajadores
y los empresarios.
Las
tropelías cometidas en los sexenios de Luis Armando Reynoso y en el de Carlos
Lozano de la Torre, en los que se trastocó por completo la finalidad del
Fideicomiso, al grado de que hoy, tras 11 años de su creación, enfrenta una
abultada cartera vencida. ¿Quiénes son los que verdaderamente le deben al Fideicomiso?
¿Los empresarios? ¿Los vividores de la trampa y el engaño? ¿Los estafadores?
Desde
una perspectiva muy sencilla es así: quienes abusaron de esos recursos le deben
a los empresarios y a sus trabajadores porque fueron aportaciones directas de
sus empresas a ese famoso fideicomiso.
El
impuesto sobre la nómina en Aguascalientes se creó para impulsar más y mejores
empresas que fomentaran la creación de más y mejores empleos.
Francisco
Ruiz López, presidente de la Coparmex enfatiza que este impuesto fue, desde un
principio, hecho para que las empresas lo gestionarán a efecto de poder
encontrar un verdadero respaldo financiero a sus actividades productivas.
Para
esto se creó el Fideicomiso a través del cual se apoyarían proyectos verdaderamente
estratégicos que impulsaran la economía local, fortalecieran el mercado interno
y se pudiera potenciar la obtención de recursos federales a través de los
esquemas “paripaso” se lograra la canalización de más dinero para el financiamiento
del desarrollo y el crecimiento de la economía.
¿Y
qué se ha hecho con todos esos recursos?
Ha
sido un largo y cuidado secreto y lo poco que ha salido se refiere a minucias,
e financiamiento de una película, con una decena de millones, el financiamiento
al Patronato de Fomento al Fútbol, con poco más de 100 millones, son en
realidad minucias porque a 11 años, los recursos captados deben superar los 2
mil millones de pesos de los cuales, nadie sabe nada absolutamente.
Incluso,
si alguien quiere obtener información vía transparencia, se encuentra el
buscador con que hay reservas armadas con argucias para tapar el verdadero
destino y los verdaderos beneficiarios de estos recursos generados por
empresarios y trabajadores.
En
el sexenio de Luis Armando Reynoso se otorgó una línea de crédito a los
organismos empresariales para que estas sirviesen como ventanilla para el impulso
a empresas a través de esta herramienta financiera.
Ya
en el Sexenio de Carlos Lozano se eliminó la figura del FIADE como aquel
fideicomiso que recibiría el ISN. Esto se empezó a manejar de manera
discrecional y distinto al objetivo original.
Ahora,
el empresariado, encabezado por la propia Coparmex, ha pedido a la administración
estatal entrante que el Impuesto Sobre la Nómina sea nuevamente utilizado para
lo que se creó.
¿Quién
no quisiera que hubiera más empresas que generarán más empleos y que estos
fueran cada vez mejor retribuidos?
Francisco
Ruiz López, es puntual al señalar que el adeudo que hoy señala el gobierno del estado
resulta parcialmente inconsistente y fundamenta:
1)
“Este dinero es de las empresas (empresarios y trabajadores) que en común
acuerdo se decidió fuese cobrado para la generación de más empresas. El dinero no es de gobierno” porque se trata
de un fideicomiso.
2)
“Ese dinero que tenemos los organismos está colocado en las empresas a través
de créditos. Si en dado caso estás empresas no pagarán, son los mismos organismos empresariales los
que respondemos por el dinero, es así que tomamos una acción más para proteger
el buen uso de los recursos”.
3)
“La solicitud sigue siendo la misma. Hoy más que nunca las empresas requerimos
de herramientas que permitan competir globalmente”.
“Hacemos
un llamado al Congreso del Estado y al Gobierno del Estado, para que revisen la vocación de este impuesto y que,
de no ser para beneficio de la economía
de las empresas, trabajadores y ciudadanía en general, se replante el uso del mismo”.
El
tema es simple: una revisión a fondo para determinar el estado que guarda
actualmente el Fideicomiso, recuperar la cartera vencida para reintegrar ese
patrimonio que es de los trabajadores y los empresarios, y enderezar de una vez
por todas, este instrumento para que cumpla su misión original. No se pide más allá de lo que correctamente
debe suceder.