Francisco Romero David es el nuevo presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) En tanto uno de los re...
Francisco Romero David es el nuevo presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) |
En tanto uno de los retos a los que se enfrentan los constructores en la actualidad es a la férrea competencia, es momento de que los de esta entidad salgan a participar en convocatorias foráneas, como algunos ya lo hacen, y de esta manera fortalecer sus empresas.
Así lo manifestó el nuevo presidente del Consejo Directivo de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción Francisco Romero David, quien entrevistado previo al acto de toma de protesta, puntualizó que encabezará el organismo empresarial más fuerte de la localidad y esa fortaleza tendrá que ser refrendada.
Mencionó que a nivel nacional de acuerdo a los datos que se tienen en la sede de la CMIC a nivel central, el organismo de esta entidad se encuentra muy bien posicionada, de ahí que la confianza de los emprendedores es real, por lo que una de las metas que se ha planteado también es la de incrementar el número de afiliados, de ahí que si de momento son 190 los que son parte del gremio, espera llegar a los 250 por lo menos.
Romero David enfatizó que hay mucho trabajo por hacer, sobre todo ante los recortes presupuestales de la Federación y que se derivaron a las entidades y municipios, de ahí que al tener austeridad, se tendrá que ser más ingenioso para realizar las obras con la misma calidad que se caracteriza, “tenemos que buscar el trabajo dentro y fuera del Estado”, reiteró.
Lo que debe destacarse, mencionó el presidente entrante de la CMIC, es que a pesar de los embates económicos y la incertidumbre con la que comenzó el año, en Aguascalientes no se tuvieron mayores problemas, muestra de ello es que de acuerdo al reporte del IMSS, en lo que va del año se ha logrado la generación de cuatro mil empleos formales, obviamente en todos los giros productivos.
En el mismo tenor, subrayó que a la fecha las empresas de la rama constructora trabajan al 50 por ciento de su capacidad, y la idea es lograr el repunte en la actividad y de ser posible llegar al cien, toda vez que la maquinaria pasada tiene un costo también y lo mejor es que toda inversión sea bien aplicada.