Pedro Franco Alba y Gerardo Salas Lujan, recibieron la Medalla Presidencial al Mérito Ganadero

Reconocen el esfuerzo y la calidad de los productores y ganaderos de Aguascalientes.  Aguascalientes Ags., 19 de mayo.- En el marco d...

Reconocen el esfuerzo y la calidad de los productores
y ganaderos de Aguascalientes. 

Aguascalientes Ags., 19 de mayo.- En el marco de la LXXXI Asamblea General Ordinaria de la Confederación Nacional de Organizaciones Ganaderas que se llevó a cabo en el estado de Durango, el productor de leche Pedro Franco Alba y Gerardo Salas Lujan, criador de toros de lidia, recibieron la Medalla Presidencial al Mérito Ganadero como reconocimiento del gremio por su trabajo y trayectoria.

Con estos reconocimientos a don Pedro Franco y a don Gerardo Salas, son seis los ganaderos aguascalentenses que han recibido la medalla al mérito ganadero, además de José Gutiérrez López “Don Nito”, Carlos González Gutiérrez, Octavio Acero y Jorge Gutiérrez Martín del Campo.

Cabe mencionar que previo a este evento, las uniones ganaderas de cada estado envían sus propuestas de los productores pecuarios que a su consideración merecen el reconocimiento, empero no todos son elegidos para ello, antes bien se hace una selección y en esta ocasión la CNOG decidió que el aguascalentense merece la presea de mucho valor en el gremio ganadero.

Sobre su reconocimiento, Pedro Franco dijo sentirse orgulloso de haber recibido el reconocimiento en vida, pues “muchas veces se hace ya una vez que han fallecido, pero eso ya tiene un significado menor, porque así, yo me doy cuenta que mi trabajo es reconocido, se premia el esfuerzo de toda la vida”.

Quien ahora obtuvo la presea al mérito ganadero se ha dedicado a la crianza de vacas lecheras, “nos ha tocado organizar exposiciones ganaderas, fui presidente de la Asociación Ganadera Local de Productores de Leche y he durado muchos años en distintos cargos dentro de la Unión Ganadera”.

Por su parte Salas Luján se dedica desde 1981 a criar todos de lidia, desde entonces se ha dedicado al estudio de las familias, líneas genéticas y sementales para tener un conocimiento exacto de la dehesa y así poder establecer las bases de lo que sería en algunas décadas su propio encaste y ganadería, desarrollando la actividad con gran paciencia, cariño y entrega en la crianza del toro bravo.

Su visión de futuro lo ha llevado a ser uno de los ganaderos que buscan y siguen, por convicción, una línea de autenticidad que garantiza conservar y preservar la sangre brava, manteniendo la esencia del toro; la casta, bravura, raza, movilidad, nobleza y presencia, características que demanda el toro bravo. Por más de 25 años en los primeros lugares del escalafón de las ganaderías mexicanas, en la venta de toros y participando en muchos festejos en todo el país, compartiendo grandes triunfos con los toreros de a pie y de rejoneo.