Aguascalientes Ags., 12 de noviembre.- Además de los burdos desvíos generados en el IEA en los dos últimos meses de la gestión ...
Aguascalientes
Ags., 12 de noviembre.- Además de los burdos desvíos generados en el IEA en los
dos últimos meses de la gestión de Carlos Lozano de la Torre, el INAGUA no se
quedó atrás y el saqueo fue descomunal.
Pago millonarios
por obras “fantasmas”, simulación de servicios y mantenimiento de pozos, el “extravío”
de maquinaria de perforación, asignación de obra sin respetar la Ley de Obra
Pública, todo ello en conjunto representó un boquete de 33 millones 617 mil 370
pesos que deberán ser reintegrados al erario público.
De acuerdo a la auditoría del ejercicio
presupuestal del último trimestre del 2016, por lo que respecta al INAGUA, el Órgano
Superior de Fiscalización reveló detalles de la forma en cómo fue saqueada la
dependencia y en su reporte entregado a los diputados de la Comisión de
Vigilancia se da cuenta de que, del expediente unitario PDE-0090/16 con el
Vo.Bo. 0441/16, correspondientes a Trabajos Extraordinarios de Rehabilitación y
Reparación de la Planta de tratamiento de VNSA, Primera Etapa 2016, se
desprendió que, fueron pagados de manera irregular la cantidad de 25 millones
241 mil 495 pesos a una empresa que fue invitada a participar apenas el día 23
de noviembre para hacerse cargo de la mencionada obra -de la que no existe
evidencia de su ejecución-.
A la empresa, de
la que no viene su nombre en el reporte, le fueron pagados, por instrucciones del
director general del INAGUA, Guillermo Saúl Rivera, 25 millones 241 mil 495
pesos en dos emisiones, la primera el 24 de noviembre, es decir, al día
siguiente de que le fue asignada la obra, y el segundo pago, el 29 de
noviembre, a unas horas de que concluyera la administración. En
menos de una semana, se liquidó cerca del 95% del monto total acordado, sin que
hubiera documentado algún avance de obra.
Pero eso no fue
todo. EL OSF observó que, por el monto ejercido, dicha obra debió de haber
pasado por una licitación, ya que por las características, el monto máximo que
contemplan las obras por invitación, no deben superar un millón 119 mil 400
pesos, lo que dicha obra superó ese límite en 22 veces más el límite.
Otra de las
irregularidades encontradas fue la del extravío de la maquinaria de perforación,
concretamente, cuatro perforadoras de pozos y una bomba de lodos, de las que
nadie supo su paradero, al menos durante todo el 2016, y que, puntualmente
fueron depositadas en el patio de maquinaria el día 30 de noviembre, según
consta en la bitácora de movimientos en patio del INAGUA.
Se trata de la
maquinaria: Perforadora GARDNER DENVER 2000, con número de serie 204317; Bomba
de lodos GARDNER DENVER sin número de serie; Perforadora SPEED STAR número de
serio B-222-1; Perforadora WILSSAN número de serie 2762471 y una Perforadora más,
IDECO, número de serie BC260.
Dicho equipo se
desconoce la fecha en la que salió del INAGUA, su paradero, las obras que
realizó, debido a que no existe información documental que ampare el uso que
se le dio.
En cambio, dicho equipo acusa un inexplicable desgaste y
la falta de cuando menos 20 piezas y herramienta importante para su operación.
En el reporte del OSF se establece que, por el consumo de combustible que se generó
para su operación, que fue prácticamente nulo, no debió de haberse desgastado
ese equipo.
En contraste,
mientras que ese equipo no estuvo al servicio del INAGUA, el instituto tuvo que
pagar a empresas privadas para realizar trabajos de perforación, a pesar de que
técnicamente siempre estuvo en posibilidades de hacer ese tipo de trabajos.
Se desconoce todo
acerca del uso, desgaste, descompostura y falta de piezas que acusa dicha
maquinaria, sin que se establezca un monto de los daños, porque eso quedará a
cargo de la acciones resarcitorias que se deberán emprender para recuperar el
daño al patrimonio público.