A punto de perder la mayoría en el Congreso, los acomodos en candidaturas no tienen ni pies ni cabeza mientras que Acción Nacional dilapida su capital político. 




Aspiraciones políticas personales, debilitan al PAN en el Congreso; fiebre por las candidaturas blanquiazules.

Por Carlos Gutiérrez. 


Aguascalientes Ags., 30 de diciembre.- Los ajustes al interior del congreso que se tengan que hacer para que más de la mitad de los diputados y diputadas puedan salir a hacer campaña, sin duda debilitarán de manera riesgosa para el PAN, su débil mayoría legislativa.

Al promediar la primera semana del año, el diputado Jaime González de León, estará separándose de su actual cargo diputado para integrarse de lleno al gabinete estatal como titular de la Secretaría de Finanzas del Gobierno del Estado.

Con este movimiento, el Ejecutivo estatal inicia una serie de ajustes en su gabinete que tienen que ver, por un lado, con el acomodo de sus mujeres y hombres de más confianza para que compitan en las elecciones del próximo año, y por el otro lado, el mejorar sustantivamente el desempeño en algunas áreas, además de los cambios naturales que habrá derivados de las modificaciones a la estructura orgánica del Poder Ejecutivo que entrarán en vigor en las primeras horas de este 2018.

Otro de los ajustes a su gabinete lo hará en la SEFIRECU, en donde apenas el pasado 10 de noviembre fue designada como titular la ex diputada Martha Márquez Alvarado, quien sale del gabinete para asumir una candidatura a diputada federal o senaduría, dependiendo de los últimos amarres todavía se están forjando en el crisol azul. 

Otra pieza clave en el gabinete estatal que dejará su encargo será la del Secretario General de Gobierno,  Javier Luévano Núñez, quien encabezará la formula al senado de la mano de la ex diputada Silvia Garfias Cedillo o de Miriam Rodríguez Tiscareño,  si es que por el tema de equidad de género le permite que sea hombre quien vaya al frente de la fórmula.

Pero, ¿qué sucederá en el Congreso?  Como ya lo habíamos anticipado hace unos días, los diputados que destacan por lo que hacen y representan, y que dejarán sus curules para ir  contender por la reelección o bien, por una candidatura federal, son: Martha González Estrada, quien dejará la presidencia del Comité de Administración, posición clave para la vida interna del Congreso, pues es en donde se administra el presupuesto de este poder. Ella deja la diputación para contender por una candidatura a diputada federal, lo que hace suponer que, dada la inexperiencia legislativa de su suplente, Argelia Salas del Hoyo, esa presidencia la ocupará algún otro panista con capacidad para ejercer los casi 200 millones de pesos que gastará en el 2018 la cámara de diputados.

Pero el tema sustantivo de la debilidad política que enfrentará la bancada del PAN en el Congreso en el 2018 será el resultado de la salida de dos legisladores sobre los que hasta ahora ha descansado el manejo político y legislativo del Congreso. Uno de ellos es Guillermo Alaniz, quien se ha desempeñado como coordinador de la fracción mixta PAN-PES, y como presidente de la Comisión de Gobierno, estructura en donde se acuerda la vida interna de la legislatura.  Hombre de todas las confianzas del senador Fernando Herrera, Memo Alaniz buscará dejar en manos de su suplente, Juan Carlos Palafox Contreras, el manejo de la cámara, aunque se advierte que, dada su inexperiencia, el grupo opositor hará presa fácil el manejo congresional, situación que deberá tener un ajuste para que, quien llegue a liderar al grupo mayoritario, no le coman el mandado.

Por lo que hace a Gustavo Báez, quien también dejará el Congreso para buscar su reelección, su verdadero papel ha sido el de “quarterback” en la cámara, pues es el enlace directo entre el gobernador Martín Orozco con el Poder Legislativo.  Su salida abre un hueco bastante grande que volverá aún más vulnerable la debilitada mayoría panista. Su suplente, Enrique Franco Medina, no tiene la experiencia ni el nivel de interlocución política que le demandará el nuevo escenario cameral, lo que hace suponer que al final de cuentas, tendrán que depositar el manejo de los intereses del Ejecutivo en otro legislador.

Otro hueco, aunque no tan importante como los que dejarán  Alaniz  y Báez, lo abrirá Guillermo Gutiérrez Ruiz Esparza, quien, aunque no es panista, hoy representa los intereses de este partido que lo llevó al lugar en donde ahora se encuentra y buscará traerlo de vuelta a la 64 legislatura, si es que gana su reelección.  En esta posición entrará a su relevo su suplente, Ricardo Jaime Hernández, quien habría dejado su militancia neoalianciasta para declararse panista, vía Heriberto Gallegos, sin embargo, tampoco está afiliado al PAN lo que hace bastante vulnerable esa curul, máxime que sus amigos y compañeros de profesión y sus intereses familiares están todos ligados al magisterio, cuna natural del PANAL.

Una bancada panista debilitada, vulnerable, sin duda será presa fácil para que los 13 opositores volteen con relativa facilidad las determinaciones legislativas, a menos de que el Ejecutivo tenga ya acuerdos con el PRI para dar estabilidad al ultimo tramo de trabajos en el Congreso, situación que no está descartada merced a la cercanía que ha mostrado con algunos diputados y diputadas a quienes habría externado su simpatía a sus futuros políticos. 

En estas aguas se mueven varios escenarios para la selección  de candidatos panistas y que surgen como  resultado de la especulación pero sobre todo, de la falta de definiciones políticas del más alto nivel dentro de Acción Nacional como el hecho de que, las negociaciones de Ricardo Anaya con el ultimo grupo de gobernadores, entre ellos Martin Orozco, esté todavía en proceso, a efecto de “planchar” acuerdos que le den sustento a las convocatorias que estarán emitiéndose a mediados del mes de enero.


Por lo pronto, los personajes panistas que están en pos  de las candidaturas federales que están en juego son: Juan Antonio Martín del Campo, quien ha planteado con claridad que su objetivo es el Senado, y si persisten en encasillarlo en el distrito dos, declinaría su participación en este proceso electoral, situación que dejaría al resto de las candidaturas en una situación de debilidad electoral por los altos niveles de aceptación popular con los que cuenta actualmente el ex alcalde. 


También la juegan Javier Luévano, Secretario General de Gobierno, Martha Márquez, actual Secretaria de Fiscalización, Silvia Garfias, ex diputada quien busca llegar al Senado, Leonardo Montañez, actual Secretario del Ayuntamiento capital, Enrique Galo, funcionario municipal y cuadro muy allegado a la alcaldesa Tere Jiménez, Paulo Martínez, actual presidente del CDE del PAN, Miriam Rodríguez Tiscareño, actual titular de Desarrollo Social de la alcaldía, amén de los aspirantes a la reelección y de las posiciones que tengan que ceder al Frente.

El timing político para que cuaje todos estos escenarios y expectativas lo detonará la convocatoria que emita el CEN del PAN y sobre todo, lo que marque como regla en el tema de equidad de género.  Esto deberá ser no más allá de las segunda semana de enero.  Feliz Año 2018.

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