¿COORDINARSE O NO COORDINARSE? HE AHÍ EL DILEMA. Mtro. Sadi Kuri 19 de julio 2019 Desde hace unos días come...
¿COORDINARSE O NO COORDINARSE?
HE AHÍ EL DILEMA.
Mtro. Sadi Kuri
19 de julio 2019
Desde hace unos días comenzó el despliegue de la Guardia Nacional en el
territorio mexicano. En días pasados y al margen del referido despliegue, las
Fiscalías de Guerrero y del Estado de México detuvieron una banda de secuestradores, la cual estaba
integrada por elementos de la Policía Militar, y a decir del Presidente López;
no formaban parte de la Guardia Nacional, estaban por integrarse. La pregunta
del millón: si estaban por integrarse ¿cómo fue que pasaron los candados que
tanto presume el gobierno federal ha instaurado para ingresar a la guardia
Nacional? Utilizando la misma lógica de la línea discursiva del titular del
ejecutivo federal; si se detuvo a dos integrantes de la policía militar en una
banda de secuestradores, TODA LA POLICÍA MILITAR esta corrompida y son una
“bola de secuestradores”.
Regresando al tema que nos ocupa; a partir del despliegue de la Guardia
Nacional pareciera ser que se revive el tema del anti e inconstitucional (por
ende, ilegal) Mando Único. Un tema que desde su inicio se vio plagado de
inconsistencias, ilegalidades, falta de comunicación, irregularidades e
inoperancia. La Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, es muy
clara; el inciso h) de la fracción III del artículo 115º establece que la
seguridad pública estará a cargo de los Municipios, tratándose de su
jurisdicción. La fracción XII del mismo artículo establece que: “La
policía preventiva estará al mando del presidente municipal en los términos de
la Ley de Seguridad Pública del Estado. Aquélla acatará las órdenes que el
Gobernador del Estado le transmita en aquellos casos que éste juzgue como de
fuerza mayor o alteración grave del orden público.” Desde hace más de 7
años que se puso de moda el tema del mando único a la fecha no existe una sola
declaratoria por parte del ejecutivo (y avalada por el legislativo) que declare
que en Aguascalientes existe una situación de fuerza mayor tal, que ocasione
que el Ejecutivo Estatal asuma el mando de las Policías Preventivas municipales
y tampoco se ha declarado que en algún municipio de Aguascalientes se ha
alterado gravemente el orden público. Ante la ausencia de dichas declaratorias el
ejecutivo estatal está impedido para asumir el mando de cualquiera de las policías
municipales de Aguascalientes.
La problemática que se presenta ahora con la Guardia Nacional es el tema
de la coordinación. Si bien es cierto que autoridades de los tres niveles, han
manifestado que la operación de la Guardia Nacional se regirá a partir de una
sana coordinación; MIENTEN. La
realidad es muy distinta. En la operación, en el día a día, en cualquier
operativo en las calles, debe de existir una cadena de mando. Si una célula de
policías esta integrada por la Guardia Nacional y Policías Militares, Navales,
Estatales y Municipales; ¿Quién asumirá el mando de la célula? ¿quién asumirá
la responsabilidad en caso de llevar a cabo un operativo fallido en donde se
equivoquen de casa o pierda la vida un inocente? ¿quién cubrirá los gastos de
los daños que se ocasionen con motivo de sus falencias? Estas mismas preguntas
(y más) hemos formulado quienes nos hemos opuesto a la figura mando único.
Ahora lo elevaron a un nivel marco. No puedo entender que un Policía Civil le
de ordenes a un General y más aún; que el General obedezca las ordenes que el
Civil le dé.
¿Coordinarse o no coordinare? Claro que puede haber una coordinación en
la planeación de las operaciones, pero para la debida ejecución de las mismas
debe de haber una simple y llana subordinación. No se debe de llevar a cabo un
operativo sin establecer una cadena de mando que se obedezca a rajatabla. Esta
cadena de mando es la columna vertebral de la disciplina, sin la cual (la
disciplina) se tienen pocas probabilidades de tener éxito.
La operación de la Guardia Nacional está cometiendo los mismos errores
que se han venido cometiendo durante años en temas relacionados con la
seguridad pública a nivel nacional. La línea discursiva va en sentido contrario
al de la realidad y eso tiene inequívocamente dos explicaciones; o quieren
maquillar la realidad, o; desconocen el tema. Cualquiera de las dos es una muy
maña señal.
Si las policías estatales y municipales son tan malas y la panacea es la
Guardia Nacional (con todo y sus secuestradores) ¿porqué no modificar la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y desaparecer tanto las
policías estatales como las municipales y la federación asume el control total
de las policías? No es tan fácil verdad.
El problema de México no es la cantidad de corporaciones policiacas (más
de 2000) Países como Estados Unidos tienen mas de 5000 corporaciones
policiacas. Nuestro problema es primero y, antes que nada; colocar en la
titularidad de las corporaciones a personas sin estudios ni experiencia probada
en el tema y después; la falta de "homologalización" normativa. Cada
estado, y no se diga cada municipio; tienen su marco jurídico. Como lo hemos
dicho en diferentes ocasiones; desde la creación del Sistema Nacional de
Seguridad Pública el cual opera a través de su Secretariado Ejecutivo se ha
realizado una labor loable para solventar este problema. La mala calidad del
factor humano y la rotación del mismo han evitado tener mejores resultados.
La subordinación es una necesidad operativa ¿Nuestras autoridades tendrán
la madurez suficiente en un sentido; para asumirla y en el otro; para obedecer?
He ahí el dilema.