INCENDIO EN EL ISSSTE REVELA CONDICIONES DE ALTO RIESGO EN EL HOSPITAL DE AGUASCALIENTES.
>>El siniestro, ocurrido en el área de Medicina Interna, expuso fallas estructurales, ausencia de protocolos y omisión institucional.
>>Hasta el momento, no hay pronunciamiento oficial por parte de las autoridades involucradas.
Aguascalientes, Ags., 25 de mayo de 2025.– Un conato de incendio registrado la noche del viernes 23 de mayo en el Hospital General del ISSSTE en Aguascalientes puso en evidencia las precarias condiciones de seguridad con las que opera este nosocomio federal.
El incidente ocurrió a las 21:35 horas en el área de Medicina Interna, donde al menos dos personas hospitalizadas estuvieron en riesgo directo por las llamas que surgieron desde la cabecera hospitalaria.
De acuerdo con el testimonio de una paciente, recién operada de vesícula, narró a Noticen que el incidente comenzó con “ruidos extraños” y fue seguido por cuatro explosiones. A escasos centímetros de la toma de oxígeno —un gas altamente inflamable conectado a tanques industriales—, se generaron llamas y un fuerte olor a plástico quemado, lo que provocó momentos de pánico entre pacientes y personal médico.
La respuesta del personal fue inmediata. Enfermeras y médicos evacuaron a las personas en riesgo con recursos limitados. Según narró la misma paciente, una de las enfermeras intentaba sofocar el fuego con agua, pero desistió tras recibir una advertencia de que esa acción podría avivar las llamas. Finalmente, el fuego fue controlado con un extintor, y las evidencias del incendio fueron limpiadas la misma noche del incendio, aunque Noticen obtuvo imágenes del estado en que quedó la pared tras el incidente.
A pesar de la gravedad del suceso, hasta la fecha ni el ISSSTE, ni la Coordinación Estatal de Protección Civil, ni el Ayuntamiento de Aguascalientes han emitido un pronunciamiento oficial.
Se sabe que el director estatal de Protección Civil, Eduardo Muñoz de León, fue notificado del incidente en un grupo de mensajería esa misma noche, pero no respondió sino hasta la mañana siguiente, a las 9:54 horas, comprometiéndose a mandar personal para verificar. Por su parte, el alcalde Leonardo Montañez, responsable de la corporación municipal de Protección Civil, no ha respondido ni reconocido el reporte.
Más allá del silencio institucional, el incidente expone una serie de fallas graves en la infraestructura del hospital. Entre ellas, destaca la ausencia de una rampa de emergencia, lo que impide una evacuación adecuada desde los pisos superiores. La única vía de salida son unas escaleras demasiado angostas para permitir el paso de camillas, mientras que los elevadores con frecuencia están descompuestos o fuera de servicio.
El hospital opera bajo riesgos considerables, con la aparente complacencia de la Dirección de Regulación Sanitaria del ISSEA y de la COFEPRIS, instancias responsables de verificar que los establecimientos de salud cumplan con lo estipulado en la Norma Oficial Mexicana NOM-005-SSA3-2010, que regula los requisitos mínimos de infraestructura hospitalaria y protocolos de seguridad para evacuación.
Lo ocurrido el pasado viernes no fue un hecho aislado, sino una señal de alerta sobre las condiciones críticas en las que se encuentra este hospital federal. La falta de mantenimiento, de rutas seguras de evacuación y de reacción institucional ante emergencias pone en riesgo a pacientes y trabajadores por igual. La ciudadanía, mientras tanto, sigue sin respuestas.
Imágenes de cómo quedó la cabecera de hospital que se quemó y que puso en riesgo la vida de dos personas que estaban en el encamado en donde se generó el incendio. Por fortuna ocasionó un gran susto, daños materiales y puso en evidencia lo riesgoso que es es hospital.