Aguascalientes Ags., 2 de noviembre.- Investigadores de la Universidad Nacional Autónoma de México encontraron carne de caballo pr...
Aguascalientes Ags., 2 de noviembre.- Investigadores de la
Universidad Nacional Autónoma de México encontraron carne de caballo presente
en muestras crudas y cocidas vendidas como carne de res o etiquetadas de manera
imprecisa en carnicerías, mercados y puntos de venta informales como tianguis
en seis ciudades mexicanas, entre ellas Aguascalientes.
El estudio, encargado por Humane Society International, -organisación
internacional a favor de los animales- también encontró altos niveles de
clembuterol en algunas muestras de carne cruda. El clembuterol es un
medicamento veterinario prescrito comúnmente para caballos, no está aprobado
para animales de consumo humano y puede ser dañino para los humanos.
Los investigadores recolectaron muestras en las siguientes
ciudades: Aguascalientes, Zacatecas, Chihuahua, Ciudad de México, Pachuca y San
Vicente Chicoloapan. Los investigadores estudiaron 433 muestras de carne
cocinada y cruda, y encuestaron a 339 vendedores.
EL comunicado emitido por este organismo internacional
indicó que más de 40 de las muestras recolectadas arrojaron resultados
positivos para carne de caballo. Los investigadores también analizaron la
presencia de clembuterol en 29 de las muestras que resultaron positivas para
carne de caballo (solo la carne cruda pudo analizarse para clembuterol) y
encontraron concentraciones significativas de clembuterol.
Los investigadores también encontraron que la mayoría de los
vendedores encuestados no querían vender carne de caballo y no estaban al tanto
de la presencia de carne de caballo en los productos cárnicos que vendían.
Anton Aguilar, director de HSI / México, dijo: "Los
resultados de este estudio muestran que es importante que los consumidores que
adquieren alimentos en mercados y tianguis se den cuenta de que es posible que
ocurran prácticas de mal etiquetado o etiquetado engañoso de la carne, lo que
podría ser dañino para su salud.
Esperamos que este estudio contribuya a ampliar el conocimiento de esta
industria".
El estudio únicamente analizó muestras para detectar la
presencia de clembuterol, pero otras sustancias tóxicas pueden haber estado
presentes. Los caballos a menudo reciben múltiples sustancias químicas que se
sabe que son peligrosas para los humanos, no han sido probadas en humanos o
están específicamente prohibidas para su uso en animales criados para consumo
humano.
Además de los efectos sobre la salud que puede implicar el
consumo de caballos no criados para ser consumidos, la industria del sacrificio
de caballos suele ser cruel. Los caballos no deseados, anteriormente utilizados
en carreras o como acompañantes, se venden a los exportadores que luego los
transportan largas distancias, a menudo en condiciones de calor extremo, con
poca o ninguna comida, agua o atención veterinaria.
México es el segundo mayor productor de carne de caballo en
el mundo, después de China. Según la Secretaría de Economía de México, en 2015
México exportó casi 3.000 toneladas de carne de caballo por valor de casi $ 9
millones de dólares, principalmente a Vietnam y Rusia. Muchos de los caballos
sacrificados en México son importados desde Estados Unidos, donde los rastros
de caballos han estado cerrados desde 2007 a raíz de que se retiraron los
fondos para las inspecciones de las plantas por parte del Departamento de Agricultura
de los Estados Unidos.

