“DESAPARECIDOS VOLUNTARIAMENTE”
Por Mtro. en C. Sadi
Kuri
El día de ayer el Subsecretario de
Gobernación para Derechos Humanos, Población y Migración, Alejandro Encinas
informó que más de 44 personas habían sido “sustraídas” de autobuses foráneos
en dos hechos distintos. Uno sucedió en febrero del presente año y otro el
pasado fin de semana.
Posteriormente el Secretario de
Seguridad Pública y Protección Ciudadana Alfonso Durazo se pronunció al
respecto.
Preocupa mucho que el Secretario Durazo
públicamente confunda términos, conceptos y situaciones propias de la Seguridad
Pública que cualquier persona que encabece una Secretaría como la suya, en un
país como México debiera de dominar a la perfección. Apunta que: “no
hubo violencia en el supuesto secuestro y los sujetos con armas de grueso
calibre que marcaron el alto a la unidad con número económico 9596, llevaban
una lista con los nombres de los migrantes.” La violencia se puede
ejercer de muchas maneras; física, psicológica, económica, etc.
Queridos lectores, por unos segundos,
ruego nos imaginemos esta escena: vamos en un camión, en un país que no es el
nuestro, en una región, que, dicho sea de paso, es una de las más peligrosas
del mundo. En un momento determinado más de 3 vehículos le cierran el paso al
camión, de dichas unidades se bajan cuando menos, una docena de personas con
capuchas en las cabezas y con armas de alto calibre, se introducen en el
camión, uno de ellos lee una lista con nombres de varios pasajeros y les pide
que desciendan del mismo y se los lleva. Esta escena, para el Secretario Durazo
no es violenta. Lamentablemente nos vemos en la penosa necesidad de formular
una repugnante pregunta; ¿tenían que haber accionado sus armas de fuego,
causando lesiones, homicidios o daño en las cosas para que se considerara como
un hecho violento?
Por otra parte, el Secretario refiere
que los agresores llevaban una lista con los nombres de los migrantes, como si
esto minimizara la situación. Por último, refiere que los servicios de
inteligencia de El Salvador, Guatemala y Honduras no han informado la
presentación de denuncias de secuestros de compatriotas en el estado de
Tamaulipas. Ni las habrá.
El fenómeno de la migración es muy
distinto a lo que parece entiende el secretario Durazo. Los y las migrantes
salen de sus países asumiendo todos los riesgos que conlleva la travesía.
La gran mayoría no lleva un celular, ni
algún otro dispositivo que les permita estar en constante contacto con sus
familiares, se lanzan al peligro en un total estado de vulnerabilidad. En
muchas ocasiones no vuelven a ver o siquiera saber de sus seres queridos hasta
después de muchos años. En caso de que el gobierno federal este esperando que
se presenten denuncias de los migrantes en sus países de origen le sugiero que
se siente, no se vaya a cansar.
Los desatinados comentarios del
Secretario Durazo no pararon ahí; el día de ayer también reconoció que la
seguridad (me imagino se refería a la seguridad pública) es deficiente en no
solo en las carreteras de Tamaulipas, sino prácticamente en todo el país por el
poco personal que tiene el Gobierno de la República.
Según sus cuentas refiere que la
Secretaría a su cargo esta integrada por 36 mil elementos de los cuales solo 20
mil son operativos y si estos se dividen en tres turnos son entre seis y siete
mil integrantes (que no elementos) para todo el país. Remata comparando a
México con Colombia, país que con una extensión territorial de la mitad del
tamaño de México cuenta con 130 mil integrantes.
Según cifras del INEGI de 2017, a
través de su Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo en México hay
aproximadamente 331 mil integrantes operativos. Colombia es un país con una
Policía Nacional lo que significa que es una sola policía para todo el país. En
el caso de México y en atención a las cifras presentadas por el Secretario
Durazo, entre los integrantes de la Secretaría a su cargo y los que conforman
las demás policías se tiene un estado de fuerza de alrededor de 350 mil
integrantes en el territorio mexicano, divididos en los tres turnos nos da un
despliegue de 116 mil integrantes por turno.
La coordinación entre las instituciones
de seguridad pública en México se elevó a nivel constitucional en las reformas
constitucionales que dieran vida al Sistema Nacional de Seguridad Pública a
través del artículo 21º el cual en su 10º párrafo reza: “Las instituciones de seguridad
pública serán de carácter civil, disciplinado y profesional. El Ministerio
Público y las instituciones policiales de los tres órdenes de gobierno deberán
coordinarse entre sí para cumplir los objetivos de la seguridad pública y
conformarán el Sistema Nacional de Seguridad Pública,…” y es justo la
coordinación lo que no se ha llevado a cabo.
Si el gobierno federal logara generar
verdaderos esquemas y protocolos de coordinación entre las instituciones de
seguridad pública, y llevarlos del papel a los hechos, en México contaríamos
con un estado de fuerza que, sin problema alguno, cubrirían los tres turnos que
refiere el Secretario Durazo.
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