¿A PARTIR DE CUÁNDO ES RESPONSABILIDAD DE LA 4ª T?
Al día de hoy el actual gobierno federal lleva más de 10 meses en
funciones. Prácticamente en todas las conferencias mañaneras el señor
presidente hacer remembranza de lo realizado por gobiernos anteriores. En cada
una de ellas refiere que le entregaron un país devastado, que todos los
anteriores gobiernos habían sido corruptos, que no sabían gobernar, que las
estrategias en materia de seguridad pública fueron fallidas, que nunca había
habido un crecimiento económico, que el nuevo aeropuerto de la ciudad de México
era un nido de corrupción, innumerables situaciones a las cuales no les falta
verdad.
El gobierno federal se ha empeñado en recordarnos lo que las y los
mexicanos ya sabemos. Todas las situaciones antes mencionadas y muchas otras
más, fueron las que ocasionaron que 30 millones de hombres y mujeres votaran
por Andrés Manuel López Obrador para ser presidente de la república mexicana. Escuchar
las efemérides del señor presidente los primeros días de su administración en
cada una de sus conferencias mañaneras era normal, tenía que dar una
explicación de como había recibido al país. Sin embargo, el que 10 meses
después siga haciendo remembranzas en sus conferencias mañaneras es una muestra
de ineficiencia e ineficacia. En la conferencia mañanera en la que estuvo
presente el gabinete de seguridad pública y en la cual se dio una explicación
cronológica de los hechos sucedidos en el “Culiacanazo”, el secretario de
seguridad pública federal comenzó su exposición nuevamente manifestando que se
había entregado un país colapsado en materia de seguridad pública. Nuevamente
no le falta verdad, sin embargo, sabían perfectamente bien, o por lo menos
debieron de haber sabido, las condiciones en las que se entregaba el país no
nada más en materia de seguridad pública sino en cada uno de los rubros de la
administración federal.
En las últimas semanas, las conferencias de prensa mañaneras se han
convertido en un ring de boxeo, en donde el presidente lanza constantemente
golpes, no nada más a la prensa, si no a cualquier actor político, de medios,
empresarial y de cualquier rama que se manifieste pública o privadamente en
contra de la actual administración. Nada más el día de ayer funcionarios de la
Secretaría de seguridad pública realizaron una investigación a través de la
cual concluyen identificando a dos políticos mexicanos y al hijo de un
expresidente como responsables de granjas de Bots. Si esta inteligencia hubiera
sido utilizada en la planeación del operativo que tenía como finalidad la
detención de Ovidio Guzmán López quizás, y digo quizás, el resultado hubiera
sido distinto.
El día de ayer sucedió el evento más lastimoso en lo que va de la
administración del presidente Andrés Manuel López Obrador. En la frontera entre
los estados de Sinaloa y Chihuahua se cometió un artero crimen en contra de los
integrantes de una familia de activistas del estado de Chihuahua. Más allá del
activismo de esta familia, la delincuencia organizada atentó en contra de los
integrantes de la sociedad más vulnerables, inocentes y con todo un futuro por
delante. El día de ayer privaron de la vida a niños y niñas que están más allá
del bien que del mal. Niños y niñas que bajo ninguna circunstancia y bajo
ningún argumento pueden ser tomados como rehenes de la situación por la que
atraviesa el país. Si lo de Ovidio Guzmán López humilló al país lo sucedido el
día de ayer con integrantes de la familia LeBarón pone en evidencia lo endeble,
por no decir ausente, de las autoridades en materia de seguridad pública de
este país. Nuevamente se presenta el señor presidente acompañado de su gabinete
de seguridad pública en su conferencia mañanera para dar una explicación de lo
sucedido. Nuevamente refieren que recibieron un país colapsado, sumido en la
corrupción, con gobernantes y políticos amorales. Nada de esto les devolverá la
vida a las mujeres, a las niñas y a los niños de la familia LeBarón que fueron
cobarde y arteramente asesinados el día de ayer. El señor presidente
manifestaba que la estrategia de seguridad pública no contemplaba el
exterminio. La delincuencia organizada nuevamente le da un manotazo en la mesa
con acciones tendientes a exterminar a una familia.
Como remate a la realidad kafkiana por la que atraviesa el país, el siempre
generoso presidente Trump, ofrece su ejército para liquidar a los
narcotraficantes y la respuesta del presidente López Obrador en esta ocasión no
fue la que acostumbra tener, en el sentido de que no habrá aniquilación,
asesinatos, violación de derechos humanos ni actos de corrupción, se quedó en
un; no muchas gracias nosotros podemos. Quizás las fuerzas armadas y los
militares de este país hubieran esperado una respuesta más contundente por
parte de nuestro señor presidente, poniendo en alto no nada más la soberanía
del país, sino a la heroica manera en la que nuestras fuerzas armadas y
militares han enfrentado el flagelo del narcotráfico. Pero no fue así, todo se
quedó en un; no muchas gracias.
Al igual que las conferencias mañaneras la línea discursiva del señor presidente
no nada más se está desgastando, ahora está confrontándolo con todos los
sectores del país. Lo que comenzó con una prensa fifí, ha permeado.
Nos queda claro que las últimas 10 administraciones federales han sido de
malas a muy malas. Que el país se le entregó a la actual administración
colapsado en materia de seguridad pública y de corrupción. Que ninguno de los
anteriores escenarios fue ocasionado por la actual administración. Pero lo que
sí le es atribuible es la simpleza con la que abordaron todos estos temas desde
la campaña y con la que lo siguen abordando. Ya se nos olvidó que una
perforación para encontrar petróleo no es nada difícil, solo hay que perforar
para abajo, o que el problema de la seguridad pública se terminaría en seis
meses. Con la mejor de las intenciones y tratando de hacer críticas objetivas y
reales la actual administración formulo una simple y sencilla pregunta: ¿a
partir de cuándo es responsabilidad de la 4ª T?
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