Ramón Godínez y Andrés Manuel. Por Carlos Gutiérrez. Pasan los días, y el virtual candidato a la presidenci...
Ramón Godínez y
Andrés Manuel.
Por Carlos
Gutiérrez.
Pasan los días, y
el virtual candidato a la presidencia por MORENA, Andrés Manuel, sigue captando
adeptos, incluidos a aquellos que tanto criticó y por los que a su vez, ganó
simpatías. Hoy están a su lado, en una
especie de “venta de Garaje” en donde, por oportunismo, todo se vende y todo se
compra al mejor postor.
Un día lanza ultimátum
a partidos de izquierda para forzarlos a la alianza, unos accedieron otros no,
y quien vino terminando a su lado es el partido conservador, ligado a Osorio Chong,
Encuentro Social, si, el PES, ese que ha dicho que los partidos de izquierda
con anticlericales y que comen curas.
Curas… y hablando
del clero, ha sido inevitable para mi relacionar al extinto Obispo de
Aguascalientes, Ramón Godínez Flores y si épica declaración que lo llevó a ocupar
espacios en la prensa nacional e internacional, por su afirmación en el sentido
que, las limosnas provenientes del Narco, una vez que ingresan a la Iglesia, se
purifican.
“El obispo local, Ramón
Godínez Flores, aseguró que la Iglesia católica no tiene la obligación de
investigar el origen de los recursos que recibe por concepto de limosnas,
aunque provengan del narcotráfico, pues el dinero "se purifica" con
la buena intención de ayudar. Además reconoció que la diócesis a su cargo sí ha
recibido narco limosnas. (La Jornada, 19 de septiembre 2005, por Claudio
Jairo Bañuelos, corresponsal).
Para Andrés Manuel, en su obcecado interés por
conseguir el poder, atraviesa una especie de síndrome de Hubris, que le impide
regresar por el camino de la congruencia y de la ética política, fuentes de su inspiración
con las que transitó, en sus dos anteriores intentos por llegar a la
presidencia de la república.
Congruencia… ética política… conceptos tan
alejados de todos los aspirantes a puestos de elecciones popular, de todos los
partidos, incluidos los independientes.
La puerta abierta de MORENA, por la que diario
cruzan tránsfugas del viejo sistema, obsoleto, decadente, que expulsa, cual
barco en vías de naufragar, a todas las rémoras en busca de seguir subsistiendo
de la única manera en la que saben hacerlo porque así lo han venido haciendo
siempre. Él mismo, su origen y ADN priista, hoy se ha vuelto más evidente, al
no importarle que lleguen a su partido, aquél que muestre el mínimo rasgo de arrepentimiento,
para que, una vez dentro de MORENA, se “purifique” se le perdonen todos sus
pecados y trabajen por la República de amor que ha profesado Andrés Manuel.
¿Y de verdad cree que, como Godínez, quien pensó
que dinero manchado de sangre, se purificaría al ingresar a las arcas de la
iglesia, así Andrés Manuel, en la conversión de los de la Mafia en el Poder,
con tener un pie en su partido?
Por supuesto que no. Es sin duda una estrategia
más que busca eliminar la mayor resistencia posible camino a las urnas y una
vez obtenidos los votos que seguramente lo harán presidente de la república, a
esos, a los que le ayuden a sentarse en la silla presidencial, los combatirá,
pero no en un acto de justicia, sino en una necesaria profilaxis que en su desequilibrio,
deberá hacer para acabar con la corrupción.
Godínez y sus limosas “purificadas” y López, con
sus mafiosos del poder, convertidos, por obra y gracia del creador, en sus
files escuderos quienes ahora levantarán la bandera de la Justicia Social y
enarbolarán sus principios de “No robar, no mentir, no traicionar”.