La máquina oxidada del poder sindical


Por Profr. Rogelio Guerra Espinoza*

En el estado de Aguascalientes, hay efervescencia político-sindical en el magisterio. La situación en la cual se están desarrollando los acontecimientos, es inédita. Ya se sabe que las circunstancias cambian siempre, de algún modo; pero ahora, la elección del nuevo Comité Ejecutivo de la Sección 1 del SNTE, reviste características especiales, por el escenario de transformaciones en el espectro político nacional. El contexto en el que se da esta sucesión en la representación sindical en el Estado, es de cambios, de hartazgos y de exigencias, lo cual se vio reflejado recientemente en las pasadas elecciones presidenciales, lo que -como todos sabemos-, derivó en el triunfo incuestionable del partido MORENA y de su candidato -ahora presidente-, Andrés Manuel López Obrador.
La emergencia de una sociedad harta de la corrupción del PRI y del PAN, pero también del PVEM y del PANAL y, aunque en menor medida, de todos los demás partidos; una sociedad exigente de justicia y de libertad de expresión, ha hecho que las estructuras anquilosadas y enmohecidas, se cimbren y que los mecanismos del control del poder, empiecen a moverse de manera distinta a la tradicional: ya no fueron posibles las manipulaciones de unas masas sumisas e indiferentes, por parte de las cúpulas leoninas y perversas.
En la Sección 1 del SNTE, como en muchas otras del país, se había enquistado el PANAL por órdenes directas de la maestra Elba Esther Gordillo, desde su fundación en el 2005 hasta la debacle del Partido en el 2018. En los tiempos de auge, en que “Los turquesas”, reportaban tener más de 600 mil militantes, la maestra Silvia Luna era quien, de facto, dirigía los destinos en Aguascalientes, tanto del llamado PANAL, como de la Sección 1 del SNTE. Para nadie es secreto que fue ella, quien determinó en 2014 que Mario Armando Valdez Herrera ocupara la Secretaría General del Sindicato de maestros en la Sección de Aguascalientes. Electoralmente estaban entonces arriba de la ola, pues habían hecho coalición con el PRI para ganar la gubernatura del estado a favor de Carlos Lozano y la relación del flamante nuevo Secretario General, Mario Armando, con el director del Instituto de Educación de Aguascalientes (IEA) Francisco Chávez Rangel (más conocido como “Pacho Chávez”) era identificada por los trabajadores de la educación, no solo de vergonzante contubernio, sino de abierta y franca sumisión.
Durante todo el sexenio -por no hablar de más tiempo- el magisterio fue acumulando rencores parejos en contra tanto del autoritarismo del IEA, como de la sumisión del SNTE. En Aguascalientes, como en todo el país, se dejaban sentir los efectos del sometimiento que, a nivel nacional, tenía el Comité Ejecutivo Nacional a cargo del tristemente célebre Juan Díaz de la Torre, con el detestado Aurelio Nuño Mayer exsecretario de la SEP -quien envalentonado por el respaldo que el espectro político partidista le había prodigado a su jefe Enrique Peña, con el llamado “Pacto por México” que incluía las reformas energética y educativa-, ordenaba que la educación tomara el rumbo de la privatización, bajo las premisas de los empresarios más ricos del país aglutinados en “Mexicanos Primero”, liderados por Claudio X. González; que se evaluara a los docentes para poderlos despojar a mediano plazo de sus plazas, a través de complicados mecanismos burocráticos que engañosamente presentaban como acciones en beneficio de la niñez mexicana.

La andanada neoliberal que pretendía dar un gran salto en el proceso privatizador de la educación, incluía también el desmantelamiento del SNTE. Al menos, debilitarlo, quitarle las uñas y colmillos y convertirlo en un gatito que colaborara o que en el mejor de los casos, fungiera sólo de mascota. Empezaron con la eliminación de plazas comisionadas a ejercer puestos sindicales, ubicando en sus Centros de Trabajo incluso a los titulares de las Secretarías de gestión; luego, al más puro estilo conductista de Pavlov, lo fueron domesticando para que colaborara con los proyectos oficiales, como la tan cacareada “mal llamada Reforma Educativa”: La SEP de Nuño y Peña, entregó al SNTE de Juan Díaz y Alfonso Cepeda, 1250 millones de pesos para divulgar las bondades de la tal “Reforma” –de los cuales 196 fueron a dar a TELEVISA a través de 17 contratos-; también se le otorgaron los millones de pesos, para que el SNTE fungiera como preparador de los maestros, para que mansamente presentaran su examen de ingreso, o de permanencia o promoción en el Servicio Profesional Docente, para lo cual el SNTE usó al SINADEP (presidido en Aguascalientes por Abner Martínez). 
En Aguascalientes, el escenario que favorecía a Nueva Alianza-PRI-Silvia-MarioArmando-Abner, se empezó a desdibujar cuando el PRI-Lorena-PANAL  perdió la gubernatura en 2016, pero la hecatombe sobrevino para ese bloque en el poder, en 2018, pues ellos apostaron a Meade.
Cuando todo se trastocó, fue cuando una marejada política hizo que grandes sectores del pueblo se unieran en apoyo a AMLO. En el terreno magisterial, los maestros morenistas coincidieron con los maestros de la CNTE y unieron esfuerzos con otros tantos miles que sin ser ni de la CNTE, ni Morenistas, coincidían en que ya era insoportable seguir como estábamos, asfixiándonos de neoliberalismo y recibiendo ataques y humillaciones de nuestro patrón, el Gobierno de la República, representado por la SEP a nivel nacional, pero también en los estados por las autoridades locales y en los Centros de Trabajo, por los directivos.
El triunfo electoral de López Obrador, movió algo en las conciencias del pueblo, que parece no tener ya disposición para permitir el regreso al estatus anterior. O más bien, fue este sentimiento de querer que las cosas cambien para bien, lo que logró que AMLO y su equipo ganaran.
Esto también se vio reflejado en Aguascalientes, pues al perder el registro el PANAL, quienes bebían de él poder y dinero, se quedaron colgados de la brocha: alguien les había retirado la escalera. Mario Armando se alcanzó a salvar al colarse de chiripa como diputado, pero los demás aliancistas, a la deriva, quedaron tristes y traicionados y abandonados. 
Durante el período de Juan Díaz a nivel nacional y de Mario Armando Valdez en Aguascalientes, las bases sindicales, quedaron a expensas de sus propias iniciativas, a merced de sus directores en las escuelas, de sus supervisores, de la autoridad oficial; de las indicaciones de la SEP, del IEA. El edificio sindical de la Sección 1, quedó mudo, triste y solo. Sólo (sin gente), sólo (sin dignidad). 
Con el triunfo electoral de López Obrador, el magisterio de base, recobró la esperanza de que era posible recomponer las cosas en el SNTE, por lo menos a nivel local. 
Esto nos ha traído al escenario actual, del que hablaba en un principio: un magisterio harto de autoritarismos e  imposiciones de la parte oficial; asqueado de tanto entreguismo de parte de nuestros representantes; un gremio magisterial dispuesto a luchar por recuperar la dignidad que entre la SEP y el SNTE oficialista e institucional nos han venido quitando, y una disposición enorme de luchar para rescatar la presencia política y el respeto social que teníamos los docentes antes de las campañas de desprestigio.
Así, pues, la lucha política por representar a los trabajadores de la educación con plaza base y derechos sindicales, en Aguascalientes, se da entre varios contendientes, pero principalmente entre dos de ellos que representan a las fuerzas políticas que hoy por hoy, son las que tienen o mayor fuerza, o mayor incidencia, o mayor control o mayor apoyo entre las bases trabajadoras: Ramón García Albizo y Abner Martínez Robles. 
El primero, Ramón García, es un fenómeno en Aguascalientes, parecido al Lopezobradorismo en el país, salvando las diferencias. Quienes están hartos de seguir con la misma línea de sumisión y entrega y colaboracionismo con el patrón, con la SEP, con el IEA, con el gobierno, son los que apoyan al Proyecto denominado “Transformación sindical” encabezado por Ramón García, porque él ha asumido un discurso de reivindicación de los derechos laborales, un compromiso de recuperar esa actitud de lucha y de exigencia ante cualquier asomo de autoritarismo; se ha comprometido no solo a recuperar lo arrancado, sino también a lograr más y mejores logros, para todos los trabajadores de la educación en el estado, de los distintos niveles.
En cambio, el proyecto “Institucional” de Abner Martínez, ha tenido que aguantar señalamientos que vienen desde cuando era Mario Armando el Secretario General y no resolvía, ni gestionaba, pero decía que “Los quiero mucho”. Abner no puede, aunque quisiera, liberarse de su ropaje marioarmandista y SilviaLunista, y eso es un lastre que no le deja avanzar ni en las encuestas, como la de “Verificado Magisterial”, que da un 18 % para Abner y un 82 % para Ramón García Albizo. 
Pareciera que ya está definido el resultado del próximo XXII Congreso Seccional Extraordinario, a favor de la “Transformación Sindical” que ofrece Ramón García Albizo, a realizarse los días 21 y 22 de marzo, en el que los delegados que hayan sido electos en sus respectivas Delegaciones en el transcurso del 19 y 20 se verán inmersos y concretarán el clamor de sus bases, eligiendo al nuevo Comité Ejecutivo Seccional que llevará a cabo la Transformación Sindical en Aguascalientes.
Sin embargo, habrá que estar atentos a lo que resulte, pues según algunos maestros, la parte oficial, a favor del “Proyecto Institucional” de Abner Martínez, está presionando a las bases para que voten a favor de delegados que vayan de antemano comprometidos no con sus bases, sino con las autoridades y su proyecto institucional. En ocasiones anteriores, los institucionales y oficialistas, han recurrido, durante el Congreso, a la compra de Delegados, quienes, traicionando el mandato de sus bases, se dan por algunos miles de pesos. 
La suerte está echada y las monedas en el aire; hay quienes le apuestan a que los delegados harán caso a su conciencia y se mantendrán firmes en apoyo a lo que sus bases les hayan mandatado, que triunfará la honradez y el decoro.
Pero hay también quienes piensan que son los mismos tiempos de antes, en que era posible torcer la voluntad popular con presiones, amenazas e intimidaciones oficiales o con los viles sobornos monetarios, que puede seguir funcionando la oxidada máquina del poder sindical.
De esto dependerá quién y quienes estarán despachando en el Edificio de la Sección 1 del SNTE, el próximo lunes 25 de marzo de 2019.
Dejaremos para un análisis posterior, el papel de los grupos y candidatos que en estos momentos no tienen tanta presencia o control sobre las mayorías de los más de 20 mil trabajadores de la Educación en el Estado de Aguascalientes.

*El Profr. Rogelio Guerra Espinoza, es Catedrático Investigador de Tiempo Completo en el Centro Regional de Educación Normal de Aguascalientes y Secretario General de su Delegación D-II-11.
Noticen.com.mx

Noticen.com.mx

Las noticias más importantes de Aguascalientes, con el particular y efectivo estilo de Carlos Gutiérrez.

Post A Comment:

0 comments: