SEÑOR PRESIDENTE: NO ABUSE.


Por Mtro. Sadi Kuri  

Hace algunos días la Huacana, Michoacán, fueron desarmados, exhibidos y privados de su libertad, elementos del Ejército Mexicano. Esto debido a que momentos antes habían asegurado armamento a un grupo de autodefensas. Dentro de las armas decomisadas se encontraba un fusil de alta potencia calibre .50 conocido como Barett. Utilizando balas de punta encamisadas fácilmente pude traspasar blindajes nivel IV.

Ante la molestia de los integrantes de la autodefensa por haberles quitado sus armas, de manera ilegal, arbitraria y fuera de toda lógica, desarmaron a los militares, los privaron de su libertad y tal y como lo haría una banda de secuestradores, exigieron un rescate por su liberación. El rescate consistía en la devolución del armamento asegurado. Por si fuera poco, realizaron bloqueos en diferentes puntos de la Huacana. Al final, el gobierno federal cedió. Ordenó la devolución de las armas aseguradas. Quizás solo haya faltado ofrecer disculpas.

La orden presidencial fue dada hace algunos meses; no a la confrontación con el pueblo. Esta orden abrió la caja de pandora. Se ha llegado al absurdo de tener que devolver armas de alto calibre a un grupo delincuencial (dícese de quien delinque). Surgen varias y complicadas interrogantes; ¿Cómo fue que el grupo de autodefensa obtuvo un fusil Barett? ¿Dónde consigue el grupo de autodefensa municiones para abastecer un fusil Barett?

La ley establece que armas pueden ser portadas o tener en posesión por ciudadanos y la única institución que puede venderlas de manera legal es la SEDENA. Un Barett evidentemente no está permitido por la ley. Los únicos que pueden tener este tipo de armas son los militares y los grupos delincuenciales (dícese de quien delinque). En conclusión; las personas que tenían en su poder estas armas de fuego son delincuentes.

Lamentablemente a principio de la actual administración se desmanteló al Centro de Investigación y Seguridad Nacional (CISEN) por lo que ahora son algunos medios de comunicación, los que de manera valiente y atrevida desenmarañan cuestiones que son obligación del estado, como por ejemplo lo publicado por El Universal el día de hoy: “Ligan con capo a los agresores de militares en La Huacana”“Los pobladores de La Huacana, que desarmaron y retuvieron el domingo a un grupo de militares, están presuntamente ligados a Miguel Ángel Gallegos Godoy, “Migueladas” o “El Señor de Zicuirán”, quien tiene su centro e operaciones en la comunidad de Zicuirán donde se registraron los hechos.” Si el gobierno federal no lo sabía confirma lo que venimos diciendo desde hace meses; no se están realizando tareas de inteligencia en el país, pero si lo sabían resulta ser peor; ordenaron devolver armas a un grupo delincuencial (dícese de quien delinque).

En verdad espero que no suceda, pero si el día de mañana en algún evento se utiliza el Barett devuelto a las autodefensas de La Huacana y con dicho fusil privan de la vida a una persona, el Señor Presidente tendrá una irrenunciable responsabilidad en dicho homicidio.

Es el Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas de México y él dio la orden. El día de hoy en su cada vez más desgastada conferencia mañanera se dijo orgulloso del actuar de los militares. Señor Presidente, no nada más usted, todo el pueblo mexicano se siente orgulloso de los hombres y mujeres que forman parte del ejercito mexicano y de las fuerzas armadas, pero lo que vimos en La Huacana me parece terrible.

Usted sabe que le serán obedientes y leales a rajatablas, pero en esta ocasión abusó; los humilló, los derrotó, los puso en peligro, los dejó en ridículo y ellos, callados, obedecieron, cumplieron la orden. 

Señor Presidente no abuse. Las Fuerzas Armadas son leales, pero también son pueblo, también son sabios.  No les amarre las manos, no los exponga. No los obligue a delinquir en su nombre, si, delinquir. Asegurar un arma de uso exclusivo del ejercito y después devolverla sin mediar trámite alguno y en respuesta a una exigencia del grupo delincuencial al cual se le aseguró (dícese de quien delinque) es delinquir ¿Dónde quedó el: al margen de la ley, nada; por encima de la ley, nadie?

Días después, en la comunidad de Ulapa, Hidalgo militares fueron obligados a evitar el aseguramiento de dos camionetas que transportaban bidones con gasolina robada. Las camionetas estaban abandonadas, no hubo enfrentamiento previo, la orden fue; devolverlas.

Si esto hubiera sucedido en otras administraciones federales se hubiera acusado al Gobierno de proteger a grupos delincuenciales (dícese de quien delinque). La constante ha sido, dejar en libertad a quien se sorprende cometiendo delitos de alto impacto tales como; acopio de armas y robo de hidrocarburos.

¿Eso nos espera de la Guardia Nacional? ¿Se remitirán a realizar patrullajes y cero detenciones? El día 28 de mayo, el malogrado Secretario de Seguridad Pública Federal, Alfonso Durazo dio el banderazo para arrancar la segunda fase del Plan Integral de Seguridad. En respuesta y para mostrar músculo, la delincuencia le mandó un mensaje contundente a Durazo; aquí la ley que priva y manda es la nuestra: Bienvenido.

En el mismo evento el gobernador de Michoacán Silvano Aureoles se dijo contento porque el presidente Andrés Manuel López Obrador ha dicho que Michoacán será de los primeros estados donde llegará la Guardia Nacional. Reflexión lapidaria. El 10 de diciembre de 2006 (hace más de 12 años) el presidente Felipe Calderón anunciaba el Operativo Conjunto Michoacán, desplegó 4 mil 200 elementos del Ejército, mil elementos de la Armada, mil 400 policías federales y 50 agentes del Ministerio Público, el resultado: “El día 28 de mayo, el malogrado Secretario de Seguridad Pública Federal, Alfonso Durazo dio el banderazo para arrancar la segunda fase del Plan Integral de Seguridad.”





                                 

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