Los legisladores de oposición hicieron "su fiestecita" durante la Sesión Solemne de clausura del segundo periodo ordinario ...
Aguascalientes
Ags., 31 de julio.-Entre gritos, desorden y falta de respeto a la Sesión
Solemne, el segundo periodo ordinario del Congreso del Estado, llegó a su fin.
Lo más parecido a
una sátira teatral, producto de la falta de oficio de prácticamente todos los
legisladores, lo que debía ser una sesión solemne de clausura, terminó siendo una
alocada vendimia de mercado, en donde gritos, atropello a la palabra y un mal
trato a los titulares de los poderes Ejecutivo y Judicial, Martín Orozco y Juan
Manuel Ponce Sánchez, fue lo que caracterizó la conclusión del periodo ordinario.
Los 13 diputados
de oposición no desaprovecharon sus cinco minutos de reflectores y ante los
invitados especiales que fueron convocados para atestiguar la clausura del
periodo, montaron un show en el que, sin acatar el reglamento interno y a pesar
de los insistentes llamados al orden del presidente de la mesa directiva,
hicieron caso omiso, tomando la tribuna por la fuerza para hacerse escuchar.
El primero fue el
diputado Sergio Augusto López, del PVEM, quien ante la negativa para hacer uso de
la voz, tomó la tribuna y a gritos, leyó un discurso en donde desaprobó las
formas en cómo se ha venido manejando el Congreso desde su instalación, y
desautorizó el contenido del discurso oficial de clausura, que por cierto, nunca
se leyó porque los opositores dislocaron la sesión.
Luego siguió el
turno a la diputada María Estela Cortez, del PANAL, quien también hizo tomó a la fuerza el micrófono
para censurar a la mayoría panista de la que dijo, ha atropellado los derechos
legislativos, sumándose a los reclamos de los 13 diputados que integran la oposición.
La tercera y
última en el orden de participación del desorden legislativo fue la diputada
del PRI, Citlalli Rodríguez, quien se sumó a la ola de protestas por el “agandalle”
de la mayoría de los legisladores y manifestó no estar de acuerdo con con el
pretendido asalto que hace el PAN y el legislador del PES, al acusarlos de
haber orquestado el albazo legislativo al nombrar al diputad Morquecho, como
presidente de la mesa directiva para el periodo de la Comisión Permanente, “violando
las disposiciones internas, pues esa coordinación pertenecía a un legislador
del segundo grupo mayoritario, en este caso al PRI.
Pero la que si se
voló la barda fue la diputada del PRI Elsa Amabel Landín, quien vicepresidenta
de la mesa directiva, asumió momentáneamente la dirección de la sesión,
conforme a lo previsto en el reglamento, mientras el presidente, el diputado Francisco
Martínez Delgado dejaba su lugar para hacer uso de la tribuna y dar lectura al
mensaje oficial de clausura, cuando un legislador de oposición, le pidió la
palabra Elsa Amabel, y ella, en rebeldía, concedió el uso de la voz, dando al
traste con la sesión, al grado que, apuraron a la clausura del periodo, no se
leyó discurso oficial y a prisa, sacaron a los invitados especiales, para
quienes no tuvieron el menor de los respetos, concluyendo de esta manera la
sesión solemne.