Una obra inconclusa
“Orden dada y no vigilada, vale pa’ pura fregada.”
Por Luis Gerardo Cortez
La obra en cuestión, se anunció con el esplendor de algo sin paralelo en el mes de febrero de 2018, entre otras obras, la glorieta de la purísima en la cual se encuentra un monumento en honor a los insurgentes, sería remodelada, decía un informe que “…la ubicada en la Purísima será remodelada con una inversión de más de un millón 700 mil pesos, y se generará un espacio de esparcimiento más amable para el peatón y un punto obligado de visita para el turismo local y foráneo…”
El monumento en cuestión, inaugurado en 1910, en honor a aguascalentenses que participaron en el movimiento independentista de 1810, a consecuencia de los festejos del centenario de la independencia ordenados por el entonces Presidente Porfirio Díaz, es obra de Don Refugio Reyes Reyes, autor de varios edificios emblemáticos de esta ciudad, entre los que destaca por su ubicación el templo de San Antonio y el templo de la Purísima que justo se ubica frente a dicha glorieta.
El referido monumento esta en lamentables condiciones y que por las características del mismo, no corresponde al INAH su reparación pero seguramente si su supervisión y pedirle al municipio su debida restauración y conservación para que pueda ser admirado por "..“ el turismo local y foráneo…” que el mismo encargado de Obras Públicas del municipio Marco Antonio Licón hizo referencia el día que se anunció el arranque de las obras.
En la obra que se tardó por ahí de seis meses en ser concluida, se localizaron los restos de un acueducto con el que su surtía de agua a la ciudad y al respecto, Licón Dávila dijo “…Dado el interés que puede generar la observación de estas estructuras y su importancia histórica que brinda una postal sobre el abastecimiento del agua en tiempos antiguos en Aguascalientes anunció que con la autorización del INAH, uno de estos vestigios será exhibido. Para lo anterior, se espera dejar a la vista, pero en el entierro a uno de estos acueductos, e instalar una especie de ventana de vidrio mediante la cual las personas que pasen por La Purísima podrán mirar hacia estos vestigios…”
Esas ventanas o miradores, hoy en día están en lamentables condiciones que no permiten observar el vestigio, y que no impidieron que el espacio se vea convertido en un basurero con vasos de plástico, botellas, bolsas. Los vidrios que permitirían ver, dos de ellos están completamente estrellados y el que está en buen estado, está sucio o quizá quemado por el sol al posiblemente no tener la adecuada protección.
Es sorprendente que el resto de la obra, a ya casi ocho meses de su conclusión no esté concluida, sin tapas en los registros de luz, con mangueras expuestas y al parecer sin lámparas y que la obra en sí, tuvo un costo de un millón y medio de pesos dicho por el mismo encargado de Obras públicas municipales y referido ampliamente en varias notas periodísticas.
La obra inconclusa viene siendo una obra corrupta, alguien no cumplió con su trabajo, y alguien no supervisó la misma.
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