Participativo y dinámico el debate de Coparmex; Tere Jiménez se alza ganadora; Arturo Ávila reclama el triunfo; PRI y PT ausentes y todos celebran el encuentro.

Participativo y dinámico el debate de Coparmex; Tere Jiménez se alza ganadora; Arturo Ávila reclama el triunfo; PRI y PT ausentes y todos celebran el encuentro.

Aguascalientes Ags-. 23 de mayo.- Diferente, dinámico, atractivo, participativo, interactivo, no solo entre los debatientes sino con los asistentes al recinto y con la población, sin embargo, al debate le sigue faltando algo que permita mayor interacción entre candidatos.

Organizado por la sociedad civil, más específicamente por Coparmex, sin duda superando todo lo que había hecho hasta ahora este sindicato en materia de debates entre candidatos, el de hoy sin duda significó un avance en el ejercicio democrático.

A diferencia del debate organizado por la autoridad electoral, bastante muy rígido, acartonado, acordado y negociado entre los equipos de campaña de los 10 candidatos, el de hoy fue más fresco, más dinámico, incluso, dio la impresión de que la candidata y los candidatos se sintieron más cómodos en su desempeño, sin embargo, padecieron las reiteradas limitaciones para entrar a un verdadero debate de ideas, de propuestas, y por qué no, para entrar a la acusación y a la defensa.

Tere Jiménez Esquivel, candidata del PAN nuevamente se impuso a sus contrincantes y mal hubiera hecho si no, ya que ella, más que los demás, cuenta con la experiencia, la información, el conocimiento y el pulso de la ciudad, porque, a diferencia de los demás, ella la ha gobernado, una ventaja que indiscutiblemente se vio reflejada en el anterior y en el debate de hoy.

Relajada, pausada, con un par de imprecisiones solamente, Jiménez Esquivel dio puntual respuesta a los planteamientos que, ciudadanos a través de video preguntas, y público asistente, a través del sorteo de su participación, le formularon. Temas como el agua potable, seguridad pública, servicios públicos, integración social, fueron recurrentes, no solo para la candidata sino para el resto de los aspirantes a ser alcaldes.

La preparación, la vocación, la experiencia, fueron sus principales aliados en este encuentro que, al final de cuentas, le permitió reafirmar su liderazgo como política de corazón.

El candidato que sin duda tuvo una protagónica actuación fue el abanderado de Morena, quien puso de manifiesto su capacidad y habilidad para hablar, para dirigirse al auditorio y a las cámaras. Demostró sus habilidades histriónicas, pero no le alcanzaron para hacer clik con la audiencia. Empleó parte de su tiempo para atacar a la candidata de Acción Nacional, quien no se inmutó ni se distrajo con los señalamientos y provocaciones del morenista.

Para Arturo Ávila, los principales problemas de Aguascalientes son agua potable e inseguridad -en realidad ambos temas fueron la constante en el resto de los participantes- y además de reiterar su discurso de tomar como respaldo de su candidatura la figura presidencial, le apostó a la construcción de un tren urbano, algo que no está en las facultades expresas para los municipios en la Constitución, pero que afirma contar con el apoyo de López Obrador. Atacó y repelió ataques, sin embargo, sus propuestas fueron opacadas por su propia estrategia de golpeteo.

Iván Sánchez Nájera, del PRD aprovechó el tiempo para exhibir conocimiento y claridad de su proyecto. Habló de seguridad pública, servicios, agua potable, de ayuda a las personas con discapacidad y de desarrollo social. Chocó con el candidato de Morena, pero en realidad no pasó de simples señalamientos. Entre los asistentes, tocó que Alberto Aldape le formulara una pregunta, situación que aprovechó muy bien para pedirles a todos los candidatos, la puntual lectura del 115 constitucional que habla de las facultades de los ayuntamientos para que hagan foco en esas obligaciones y no inviertan esfuerzos en otras tareas que no les corresponden. La pregunta fue sobre movilidad y el candidato respondió puntualmente.

Jaime Durán, de Movimiento Ciudadano, fue quien finalmente puso un poco de pimienta al platillo que, después de una hora, comenzaba a hacerse tedioso. Él atacó al candidato de Unidos Podemos Más, Quique Maracas, a quien acusó de haber sido por años un “lozanoboy” (operador de Carlos Lozano de la Torre) y que, al pesar de haber visto mucha corrupción, no hizo nada para combatirla. Para Arturo Ávila a quien acusó de deber dinero a un fabricante de maquinaria de Aguascalientes, a quien desde hace un año y seis meses le debe y no le ha pagado: “Arturo, ya págale”, le dijo.  A la siguiente ronda en que le tocó responder Arturo Ávila, negó su deuda y en cambio, le reviró al Pollo Durán: “Mira recibí un mensaje de uno de los asistentes, de Fernando Díaz a quien tú le debes 6,000 pesos, aquí está, eres tú el que debe dinero”. Esta acusación tuvo contrarréplica del Pollo Durán, en el minuto y medio de despedida, en donde empleó 12 segundos para lazarle un reto al candidato de Morena: “Si te muestro mañana el pagaré, ¿tú renuncias a tu candidatura?”, evidentemente ya no hubo respuesta porque el ejercicio había concluido.

El resto de los candidatos, en realidad no tuvieron más opción que aprovechar el tiempo que tuvieron de exposición en medios de comunicación. Algunos de ellos con destellos interesantes como Armando Quezada del PANAL, quien volvió a mostrar solvencia intelectual a la hora de responder, Natanahel Saucedo Silva, del PVEM, quien mostró más que todo, corazón y empeño, o Vicente Pérez de Partido Libre de Aguascalientes, quien con realismo asumió su derrota o Quique Maracas, de Juntos Podemos Más, quien hizo su mejor esfuerzo.

UN debate novedoso, fresco, con un formato más cómodo para los participantes, pero que sin duda hace falta trabajar más en un diseño que permita que los candidatos puedan entrar a una verdadera confrontación de proyectos y en el que los ciudadanos sean de verdad, el centro de estas discusiones.