"...Usted ponga el tema. Nosotros ponemos la discusión...".
Por Sergio Rodríguez Prieto.

“...Cierto que cuando aprendí que la vida iba en serio, quise quemarla de prisa jugando con fuego, y me abrasé defendiendo mi propio criterio, porque vivir era más que una reglas en juego...”
Me va la vida en ello.
Luis Eduardo Aute.

              Me llamó mucho la atención la forma en que se dirigió a mi persona el Contador Carlos Maza con motivo de mi cumpleaños, lo que por supuesto agradezco, al hacer referencia a las múltiples actividades en las que me he involucrado a lo largo de mi vida, y todas ellas harto satisfactorias, enriquecedoras y hasta creo que eficientes, socialmente hablando. Y precisamente por tales antecedentes, pretendí se me nombrara integrante del Comité de Participación Ciudadana del Sistema Estatal Anticorrupción del Estado de Aguascalientes. Por ello, participé en el proceso previsto para tal designación en el presente año 2020. ¿Resultado? Tú no vas....

              Y de ese proceso, destaco la entrevista  que me realizaron los integrantes de la Comisión de Selección, actividad que me recordó de inmediato las “discusiones” sin sentido, pero divertidas, que tuvieron lugar en las instalaciones de la “Prepa de Petróleos” allá por los años de 1978 a 1983, en horario de 7:50 a 8:10 y 8:50 a 9:10 horas de lunes a viernes, en el "Club de Toby”, de donde surge la frase que identifica la presente entrega: “...Usted ponga el tema, nosotros ponemos la discusión...”. En el caso de la Comisión referida, tal discusión no divertida, sin sentido, sí, y además inútil para lo que se pretendía.

              ¿Quiénes éramos los “nosotros” del Club de Toby? De entrada, el médico veterinario zootecnista Luis Felipe Cisneros Bosque; luego, Francisco Ramírez Martínez (decían las malas lenguas que el paciente preferido de Luis Felipe, además de ser su compadre); Efrén González Cuellar (“El Vikingo”), José Padilla Cambero, los arquitectos Jaime González Blanco y Víctor Lloyd Bernal de la Rosa, el ingeniero Raúl Carranza Moreleón, el profesor Víctor Díaz (“Batman” para los pocos amigos), en ocasiones muy contadas Mario Mora Barba (“La Güera”, ya ausente, y denso como aceite de tráiler), y en el mismo supuesto, José Silva Badillo (vomitivo), Rigoberto Bernal de la Rosa (que normalmente no participaba en las “discusiones”), el ingeniero Gonzalo González Hernández (también de discreta intervención), Roberto Macías Macías (siempre en silencio) y Johann Strauss (bueno Rodríguez Prieto, en proceso de integrarse como Jefe del Departamento de Ciencias del Hombre, luego de Ciencias Sociales del citado Centro de Enseñanza Media). El inicio de tales discusiones fueron los “toritos” soltados por "El Vikingo” centrados en el origen de las palabras -etimologías pues-, pero sin estar presente el experto en el tema, el doctor Salvador Morones, por aquello de los horarios de clase, y luego fácilmente resueltos por el doctor Desiderio Macías Silva, que se integró al grupo en los últimos años de la existencia del club en comento. Por ello, la temática se diversificó, al grado de que algunos supusieron, y bien, que de ahí surgió la decisión de hacer rectores de la UAA a Efrén González Cuéllar y Gonzalo González Hernández. Las discusiones realmente intensas... pero nada más. Como no lo fue mi intervención con la Comisión de Selección referida, con cero intensidad y cero entendimiento de mi posición por sus integrantes, que ni puta idea tuvieron de mi propuesta. Y por ello recordé por obvia necesidad emocional, una de las últimas aportaciones del ya referido Macías Silva (creador del lema de la UAA) al club y que ahora les comparto: “...Si los pendejos volaran, no nos dejarían ver la luz del sol...”, o su variable, “...viviríamos en la eterna obscuridad...”, y que ahora,  en estos días, sin duda, se concretiza, lo que afirmo y sostengo, porque es evidente, que desde el principio, las designaciones realizadas (salvo la de Eric Monroe que puso en movimiento el sistema y que entró de emergente) solo han servido para la simulación... el sistema estatal anticorrupción Aguascalientes es básicamente pura simulación...

              Si algo faltara en todo esto, supongo me preguntarán: y Mariana, ¿dónde está? Por fortuna, presente aún, y de manera intensa: “...Contigo acerté... Todo este tiempo estuve en lugares equivocados, con las personas incorrectas, tratando de escuchar a gente que solo sabe hablar, pero no oír, a gente que solo pide y no da, a gente interesada pero no interesante. Y después de tanto errar, por fin puedo decir que contigo, acerté...”. Ello me anima a concluir ahora, justo como lo hizo Emilio “Indio” Fernández, una de las “glorias” del cine mexicano, cuando le preguntaron, en la época en que el llamado cine de “Ficheras” estaba en su máximo esplendor: “...Señor don Indio: ¿qué opina usted del actual cine mexicano?...”. Respuesta: “...Nada opinaré. A mí que me den por indio muerto, y que chinguen a su madre...”. Obviamente en tal determinación, Mariana no va, así como tampoco todas las que le antecedieron...

Aguascalientes, Ags.
10 de febrero de 2020.
Sergio Rodríguez Prieto.
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