Sin legitimidad el nuevo presidente del PRI, opina Otto Granados Roldán. Aguascalientes Ags., 18 de agosto.- El nuevo presid...
Sin legitimidad el nuevo presidente del PRI, opina Otto Granados Roldán.
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Aguascalientes Ags., 18 de
agosto.- El nuevo
presidente del CDE del PRI, que está por asumir el cargo, carece de
legitimidad, credibilidad y liderazgo, por las formas en las que arriba a la dirección
de un partido que, dadas estas condiciones, podrá pasar de la segunda a la
tercera fuerza política, sentenció el ex gobernador Otto Granados Roldán.
Durante su acostumbrada
participación editorial matutina de los viernes, trasmitida por Radio BI, -que por
cierto lleva ya varios años colaborando-, Granados Roldán arremetió, sin
mencionar su nombre, en contra de Lorena Martínez Rodríguez, quien avasalló la
estructuras de dirigencia partidista, mediante una maniobra para imponer al nuevo dirigente del PRI,
Enrique Juárez, quien representa una contracción
al buen sabor de boca que dejo la XXII Asamblea Nacional, apenas la semana
pasada, por tanto, dijo, se advierte un verdadero desastre con consecuencias
políticas graves en los procesos electorales del 2018.
El ex mandatario
y actual subsecretario de planeación de la SEP, opinó que hay al menos tres aspectos importantes que se vieron
en este proceso de renovación de la dirigencia
local priista, el primero, una falta de
legitimidad y un exceso de simulación de capacidad política al precipitar en
pocos días tres asuntos: la integración del Consejo político, la elección de
delegados en la Asamblea Nacional y la renovación del Comité Directivo Estatal, ya que “la
burocracia local del partido, se propuso secuestrar los laberintos estatutarios,
con la complicidad del delegado del CEN, que resultó más un recadero que un consultor
confiable…”.
Ante la imposibilidad
de generar consensos, trataron de impulsar una formula impresentable que no transitó casi en ninguna
instancia, refiriéndose a las diversas corrientes del PRI, y así cayó, casi por accidente, el nuevo
encargado del CDE y para todo efecto práctico, no será un dirigente real sino
más bien un empleado de su burocracia,
un dirigente sin
legitimidad, sin credibilidad y sin liderazgo, que llega mediante una maniobra
opuesta a los acuerdos a nivel nacional.
Los secuestradores
del PRI, dijo, en estos nuevos tiempos caracterizados
por hay una competencia electoral real, en donde la ciudadanía es incisiva y decisiva,
el Estado y el país requieren de políticos honestos, decentes y competentes, lo
que dista mucho de la nueva dirigencia, con sus claras excepciones.
Dijo que quienes
ahora mantienen secuestrados al partido en la entidad, hilvanan al hilo varias
derrotas como las de 1995, las del 2004, las del 2013 y las del 2016, en donde
redujeron a su mínima expresión al PRI.
Criticó además
los resultados alcanzados en Veracruz, en donde Lorena Martínez fue la delegada
del CEN y responsable de las elecciones, el hecho de que se redujera
considerablemente la votación ya que pasó de 696 mil votos a 532 mil, razón por
la cual, de los 212 municipios en juego, sólo gano en 33, obteniendo el 19% de la
votación total en aquella entidad, este mismo año.
Finalmente dijo
que de todo este escenario, la única lección
positiva es que se han mostrado claramente de qué madera están hechos, refiriéndose
a la hoy líder nacional del Movimiento territorial y a su equipo político, ya
que “si así se condujeron para secuestrar a un partido, imagínese el auditorio
lo que habrían hecho con las instituciones o con las arcas del estado de haber
ganado las elecciones del año pasado; el
votante de Aguascalientes fue sin duda
un votante muy sabio.”, concluyó su editorial radiofónica de hoy
viernes.