¿QUIEN SERÁ EL PROXIMO RECTOR DE LA UNAM?
Por Juan Raúl Vela
9 de octubre 2019.
Ya se cumplió el plazo para que Enrique Graue Wiechers, Angélica Cuellar Vázquez y Pedro Salazar Ugarte entregarán a la junta de gobierno sus planes y proyectos de trabajo para el periodo 2019-2023, a fin de ser considerados, como aspirantes y ser entrevistados por dicho órgano en el proceso para renovar la rectoría.
En la pasada contienda, angélica Cuellar, directora de la facultad de ciencias políticas y sociales y pedro Salazar Ugarte, quienes presentaron sus aspiraciones junto con Enrique Graue, consideraron que la inseguridad y la violencia dentro de los campos universitarios son problemas que deben resolverse y que forman parte de sus ejes de trabajo.
Angélica Cuellar considero que la UNAM no está al margen de lo que ocurre en el país, sin embargo es necesario evaluar y reorientar los esfuerzos humanos y presupuestales para capacitar al personal de seguridad y “colocar en el centro” el sentido de comunidad para realizar una intervención “integral” de los espacios universitarios.
“Es fundamental difundir información sobre qué hacer en caso de robo o cualquier otro acto de violencia física al interior de las instalaciones universitarias. Es necesario favorecer condiciones propicias para que estudiantes, académicos y trabajadores (no arriesguen) su integridad física, sus bienes personales y el patrimonio universitario”, señala en su documento.
Salazar Ugarte, director del instituto de investigaciones jurídicas, considero que la UNAM debe ser “un espacio libre de violencia” y propuso seguir 5 ejes de trabajo, que incluya mejorar el transporte, cuidar el entorno y una transformación, basada en la cultura de la prevención.
Entre sus ejes de trabajo para mejorar la situación se incluyen políticas guiadas por situaciones internacionales, transformaciones cultural preventiva para incidir en las dinámicas de convivencia, sobre todo entre los estudiantes, capacitación a diferentes niveles de personal, con énfasis en el de seguridad, y transporte seguro para toda la comunidad universitaria”, señala el documento.
Así como “Cuidado del entorno a través de una colaboración de las autoridades de las diferentes entidades federativas. De esta manera no solo se pone atención en la seguridad, si no también se generan vínculos de transformación con las comunidades locales próximas”.
El análisis de dichos planes de trabajo, además del proceso de auscultación de la comunidad universitaria, son los pasos previos a la designación de quien ocupará el cargo para los próximos 4 años.
Sera el 24 de octubre para la Junta de Gobierno dé a conocer públicamente los nombres de las personas que cumplan con los requisitos de la legislación universitaria y comenzara a entrevistar en sesiones individuales a partir del 4 de noviembre.
Cuando se dé a conocer la lista de personas que serán entrevistadas, los aspirantes podrán presentar sus proyectos y planes de trabajo a través de Radio UNAM y TV UNAM; también podrán continuar reuniéndose con los integrantes de la comunidad para presentarle sus programas de trabajo. Mientras tanto la Junta continuara con el proceso de auscultación de la comunidad.
Yo estoy convencido que el actual rector Enrique Graue, debe seguir en el cargo por varias razones, entre las que, de manera enunciativa señalo las siguientes:
a) El rector Graue no es un político profesional, ni quiere serlo. No representa a ningún partido ni sector, lo que paradójicamente en el pasado hubiera significado una debilidad. Hoy, por el contrario es una fortaleza; muy pocos pueden exhibir esa impronta personal.
b) Como es sabido, Graue arribo a la rectoría a contracorriente de los grupos tradicionales que habitualmente se dedican a la política académica, lo que refuerza este planteamiento.
c) La curva de aprendizaje de Graue fue razonablemente rápida y sus resultados hablan por sí mismos. Como ejemplo puede mencionarse un tema de frontera: a 45 años de no haberse creado una escuela en Ciudad Universitaria, en febrero de 2018 se aprobó la puesta en marcha de la Escuela Nacional de Ciencias de la Tierra, las unidades de investigación en temas torales subieron de jerarquía administrativa y con ello, de recursos como el Centro de Ciencias Aplicadas y Desarrollo Tecnológico, ahora se ha convertido en Instituto, el máximo nivel de reconocimiento administrativo y académico a la investigación.
Como podría alguien en su sano juicio regatear el apoyo a un hombre como Graue?
Es tiempo de cerrar filas en torno al mejor perfil para dirigir la máxima Casa de Estudios de nuestro país. Yo convoco a que se genere un movimiento que permita que la razón y la pertinencia ganen la partida en este proyecto de trascendencia por el bien de todos.
Ya se cumplió el plazo para que Enrique Graue Wiechers, Angélica Cuellar Vázquez y Pedro Salazar Ugarte entregarán a la junta de gobierno sus planes y proyectos de trabajo para el periodo 2019-2023, a fin de ser considerados, como aspirantes y ser entrevistados por dicho órgano en el proceso para renovar la rectoría.
En la pasada contienda, angélica Cuellar, directora de la facultad de ciencias políticas y sociales y pedro Salazar Ugarte, quienes presentaron sus aspiraciones junto con Enrique Graue, consideraron que la inseguridad y la violencia dentro de los campos universitarios son problemas que deben resolverse y que forman parte de sus ejes de trabajo.
Angélica Cuellar considero que la UNAM no está al margen de lo que ocurre en el país, sin embargo es necesario evaluar y reorientar los esfuerzos humanos y presupuestales para capacitar al personal de seguridad y “colocar en el centro” el sentido de comunidad para realizar una intervención “integral” de los espacios universitarios.
“Es fundamental difundir información sobre qué hacer en caso de robo o cualquier otro acto de violencia física al interior de las instalaciones universitarias. Es necesario favorecer condiciones propicias para que estudiantes, académicos y trabajadores (no arriesguen) su integridad física, sus bienes personales y el patrimonio universitario”, señala en su documento.
Salazar Ugarte, director del instituto de investigaciones jurídicas, considero que la UNAM debe ser “un espacio libre de violencia” y propuso seguir 5 ejes de trabajo, que incluya mejorar el transporte, cuidar el entorno y una transformación, basada en la cultura de la prevención.
Entre sus ejes de trabajo para mejorar la situación se incluyen políticas guiadas por situaciones internacionales, transformaciones cultural preventiva para incidir en las dinámicas de convivencia, sobre todo entre los estudiantes, capacitación a diferentes niveles de personal, con énfasis en el de seguridad, y transporte seguro para toda la comunidad universitaria”, señala el documento.
Así como “Cuidado del entorno a través de una colaboración de las autoridades de las diferentes entidades federativas. De esta manera no solo se pone atención en la seguridad, si no también se generan vínculos de transformación con las comunidades locales próximas”.
El análisis de dichos planes de trabajo, además del proceso de auscultación de la comunidad universitaria, son los pasos previos a la designación de quien ocupará el cargo para los próximos 4 años.
Sera el 24 de octubre para la Junta de Gobierno dé a conocer públicamente los nombres de las personas que cumplan con los requisitos de la legislación universitaria y comenzara a entrevistar en sesiones individuales a partir del 4 de noviembre.
Cuando se dé a conocer la lista de personas que serán entrevistadas, los aspirantes podrán presentar sus proyectos y planes de trabajo a través de Radio UNAM y TV UNAM; también podrán continuar reuniéndose con los integrantes de la comunidad para presentarle sus programas de trabajo. Mientras tanto la Junta continuara con el proceso de auscultación de la comunidad.
Yo estoy convencido que el actual rector Enrique Graue, debe seguir en el cargo por varias razones, entre las que, de manera enunciativa señalo las siguientes:
a) El rector Graue no es un político profesional, ni quiere serlo. No representa a ningún partido ni sector, lo que paradójicamente en el pasado hubiera significado una debilidad. Hoy, por el contrario es una fortaleza; muy pocos pueden exhibir esa impronta personal.
b) Como es sabido, Graue arribo a la rectoría a contracorriente de los grupos tradicionales que habitualmente se dedican a la política académica, lo que refuerza este planteamiento.
c) La curva de aprendizaje de Graue fue razonablemente rápida y sus resultados hablan por sí mismos. Como ejemplo puede mencionarse un tema de frontera: a 45 años de no haberse creado una escuela en Ciudad Universitaria, en febrero de 2018 se aprobó la puesta en marcha de la Escuela Nacional de Ciencias de la Tierra, las unidades de investigación en temas torales subieron de jerarquía administrativa y con ello, de recursos como el Centro de Ciencias Aplicadas y Desarrollo Tecnológico, ahora se ha convertido en Instituto, el máximo nivel de reconocimiento administrativo y académico a la investigación.
Como podría alguien en su sano juicio regatear el apoyo a un hombre como Graue?
Es tiempo de cerrar filas en torno al mejor perfil para dirigir la máxima Casa de Estudios de nuestro país. Yo convoco a que se genere un movimiento que permita que la razón y la pertinencia ganen la partida en este proyecto de trascendencia por el bien de todos.
Post A Comment:
0 comments: