“…Cada
vez hay menos estaciones dedicadas a la buena música en la radio pública.
Recuperar esa tradición -con contenido disponible en internet- sería un gran
servicio para la cultura mexicana…”.
Gabriel Zaid.
Una
de las razones por las cuales inicié
la producción de la serie “Después de la Lluvia Cósmica” (espacio destinado
para la reproducción de los mejores ejemplos de la música identificada como
jazz/rock o fusión para los expertos) en las frecuencias de Radio Universidad
de Guanajuato, lo fue porque en las difusoras “culturales” del estado de
Aguascalientes ya no tuvo cabida mi propuesta. Así que hace aproximadamente
cuatro años, mi proyecto fue aceptado allá, y después de 220 emisiones (una por
semana) es que se cierra el ciclo, por motivo de dar paso a los nuevos
escenarios radiofónicos que se han venido modificando en el país. Durante ese
lapso de tiempo, y con el necesario y válido apoyo del equipo de producción de
la citada radiodifusora cultural, tuve la oportunidad de hablar de los trabajos
de Miles Davis y Weather Report (obvio, como generadores del concepto);
Mahavishnu Orchestra y John McLaughlin; Return to Forever, Elektric Band y
Chick Corea; Jean-Luc Ponty y Niels Peter Molvaer; Steve Kahn y Markus
Stockhausen; John Scofield, Pat Metheny, Marcus Miller, Billy Cobham, George
Duke, Gong, Brand X, Tunnels, Santana, Deodato, Airto Moreira, Carles Benavent,
Al di Meola, Steps Ahead, Avishai Cohen, Chicago, Stanley Clarke, Gonzalo
Rubalcaba, Orchestra Baobab, George Benson, Mike Stern, Herbie Hancock, Stanley
Jordan, Kraftwerk, y todos los etcéteras posibles.
Entiendo
muy bien eso de cerrar ciclos… Supe
desde hace más de cincuenta años de la importancia de “hacer” radio y de la “magia”
en sus transmisiones, sobre todo, porque en México, la radio “nace” como
proyecto estrictamente cultural, siendo su básico objetivo el de proporcionar
al oyente “buena música” o sólo música. Pero a a partir de la década de los
ochentas del siglo pasado que la “radio cultural” comienza a declinar, y quizá el
mejor ejemplo de ello lo sea la desastrosa transformación de XENM “Radio Casa
de la Cultura” en difusora de estado (vía creación de “Ryta” acá en
Aguascalientes). Fenómeno por cierto curioso, toda vez que fue precisamente
también en tal década que el gasto en la educación superior y la población
universitaria aumentaron. Sin embargo, “nuestros” graduados son evidentemente “incultos”…
¿Por qué la modificación? Citaremos de nuevo a
Gabriel Zaid: “…¿Qué es
lo que justifica producir noticieros en la radio cultural? Ganar peso político.
El apetito por el micrófono de los políticos y profesores aspirantes a
funcionarios es insaciable. La radio hablada (con honrosas excepciones) es una
plaga que ha secado la música…”. El bla, bla, bla ha invadido en demasía las
frecuencias radiofónicas, y realmente nada o casi nada rescatable en el “chacoteo
o parloteo” de los “expertos” en temas cada vez más banales. Y pudiendo esto
ser “válido” para las llamadas difusoras comerciales, inaceptable en todo
sentido que esté presente en las “culturales”.
Siendo
director por segunda ocasión de
Radio Universidad Autónoma de Aguascalientes, y por ello, participante en
aquellas reuniones anuales de “difusoras universitarias”, explicaba en Mazatlán
(década de los ochentas) sobre los peligros que se iban presentando en el área
en la que trabajábamos, visión calificada de “paranoica”, puesto que sus
promotores se sentían más fuertes que nunca… Hoy en día (y vuelvo a las excepciones)
la radiodifusión cultural está claramente limitada por el “narcisismo
institucional”: conocer de la infalibilidad en las decisiones del “gobierno
federal” o del “gobierno estatal”, y “a huevo” ello cada treinta minutos… No
hay sinfonía que lo soporte.
No
está de más insistir que para el disfrute de la buena música,
no basta el darle “play” al reproductor, sino que es necesario el proporcionar
un mínimo de información al respecto de la obra en cuestión, y evitar a toda
costa la suspensión abrupta de su desarrollo, para dar paso “al corte
obligatorio”. Ya no hay o son muy escasos los presentadores serios y certeros
(sobre todo lo segundo, ya que todo mundo se refugia en las elementalidades del
google o del safari, y en la mala calidad de sonido del Youtube).
Pero
por ahora, es momento de cerrar ciclos, y así solo me quedo con “…las
pupilas que se dilatan, que deleitan, que delatan…” (Mariana dixit).
Post A Comment:
0 comments: