María Cristina

Por Sergio Rodríguez Prieto  


“…María Cristina me quiere gobernar, y yo le sigo, le sigo la corriente, porque no quiero que diga la gente que María Cristina me quiere gobernar…”.

Ñico Saquito.

 

                                         Y en efecto, así hoy la vida de este pueblo cada vez mas deteriorado (en todos los sentidos), con cinco Marías Cristinas que nos quieren gobernar. ¿Les seguiremos la corriente? Entiendo que no hay variable posible.

 

                                         Tendré, por otra parte -y no sé si lo logre- ser cuidadoso con lo que refiera sobre ellas en esta entrega, ya que está cabrón eso de que cualquier comentario sobre actividad femenina se traduce en “violencia de género” (por cierto frase mal utilizada para el manejo de tal tema, puesto que se trata en todos los casos de la más rústica y elemental violencia -sea masculina o femenina- en contra de la mujer, ya endémica en el país y cada vez mas cruel), y no vaya, por ello, a resultar yo “raspado” por cualquiera de las cinco.

 

                                         ¿Qué destaco, entonces, en un primer momento? Pues un mal tiempo para las “aspiraciones” de los movimientos “feministas”, puesto que nos encontramos ya con cinco visiones diversas de ello, al pretender concretizar diversos objetivos en evidente conflicto, con autoidentificaciones “políticas” sin base ideológica ya sostenible históricamente   por ninguna de ellas, diversos niveles culturales (pobres o limitados en los cinco casos), y animadas -eso sí, todas- por el  “populismo” imperante de estos últimos años, y cero empate con lo que exigen las feministas que se manifiestan año con año. Y no creo sea válido utilizar ahora el slogan empleado para promocionar una obra de teatro del siglo pasado: “…Entre mujeres podremos despedazarnos, pero jamás nos haremos daño…”. Es claro que no aplica. Ya harán a corto plazo un “recuento de los daños” -Gloria Trevi dixit-.

 

                                         La más ansiosa de las citadas ya mostró su “plan de gobierno 2050”, un catálogo de frases recurrentes y recicladas en los, por lo menos, últimos cincuenta años, y que vuelve a mostrar un preocupante desconocimiento del orden constitucional, norma fundamental que hoy en día ya nadie se propone respetar; ya ni les cuento lo que tiene que ver con el orden convencional.

 

                                         Viviendo pues en este escenario, se me ocurrió preguntar a diversas mujeres que viven y/o sobreviven en este estado de Aguascalientes, como veían el actual espectro  electoral. Y como hoy ya todos presentan resultados de las  encuestas ordenadas exprofeso, ningún trabajo me costará presentar la mía, como resultado precisamente de las respuestas emitidas por las diversas mujeres que entrevisté. No les muestro el rigor metodológico utilizado para el efecto, ya que parece no ser necesario para llevar a cabo la presente publicación. Y como nadie ha expuesto sus protocolos, yo no me veo obligado. ¿Que nos arrojó tal ejercicio? Cero por ciento de preferencia para las cinco candidatas. Las entrevistadas, no pocas, claramente refirieron que ni juntando a las cinco en una sola candidata, podría pensarse en que fuera no buena, sino por lo menos, aceptable gobernadora. Aclaro el punto, para que no se diga que esto lo digo yo: fue resultado de las encuestas por mí realizadas en diferentes estratos sociales.

 

                                         Debo decirles, por otra parte y sin rubor, que conozco muy superficialmente a tres de ellas: a Nora, por haber egresado de la carrera de Derecho en la Universidad Autónoma de Aguascalientes, y por ende haber sido mi alumna en su momento, de las materias de Derecho Penal y Derecho de Amparo; a Martha, por haber coincidido en escasos momentos en la administración inicial del actual gobernador, de la que fui inmediatamente desplazado; y a Anayeli, por la relación cordial que hubo un tiempo con Lorena Martínez Rodríguez (antes de que le ganara la ambición), al inicio de su administración municipal, y también alumna mía en la UAA. De las otras dos, cero trato. Medianamente recuerdo haber asistido a uno de los actos de campaña de Tere en su camino al Congreso de la Unión, una especie de consulta (siempre inútiles) que solo me mostró el terrible desconocimiento del contenido del trabajo legislativo que se suponía iba a desempeñar.

 

                                         Pero, rectifico: no pretendo darles a conocer la impresión personal que pueda yo tener de las cinco candidatas, sino mostrarles la percepción que cierto sector de población femenina local -amplio por cierto-, tiene sobre ellas. Se reclama que ninguna ha mostrado idea congruente y realizable sobre el real desarrollo cultural que debe implementarse, tomando en cuenta no solo los logros y avances visibles, sobre todo al final del siglo pasado. Las mas recientes administraciones han avanzado en el crecimiento del personal burocrático y de instalaciones destinadas al ejercicio de todas las actividades artísticas posibles, pero precisamente estas no han crecido en proporción a la inversión destinada. No existe ya el real interés para apoyar el referido desarrollo cultural, aunque los recursos financieros se hayan aplicado en la construcción de los espacios necesarios para el efecto. Y esto, explican las entrevistadas, es tarea urgente, ya que las nuevas generaciones están peligrosamente expuestas a seguir consumiendo la basura que le ofrecen como arte.

 

                                         En otro orden de ideas, es mas que evidente que tampoco ha habido respuesta para el adecuado tratamiento de los “derechos reproductivos” de las mujeres; porque es claro que la solución de las “estancias infantiles” no tiene relación alguna con el punto principal. Pero si realmente se quiere “ayudar” a las madres de familia (exigen las mujeres más lúcidas), lo urgente es modificar de manera harto eficiente todos los procedimientos jurisdiccionales que inciden en la resolución de la problemática cotidiana de aquellas, y de lograr la plena efectividad de derechos de  menores y adolescentes. Prometer simplemente que se reformará la Fiscalía y el Poder Judicial, a nada concreto nos lleva. Por cierto: recordar que la anterior titular de tal Poder Judicial en el Estado fue mujer, y nada bueno llevó a cabo para eficientar los llamados “servicios de administración de justicia”, ya no solamente en beneficio de las mujeres, sino de la población en general. Por cierto, ¿a dónde se encuentra ahora tan excelente exfuncionaria? Nos hace falta su brillantez.

 

                                         Como sea, y al margen de lo anterior, nadie quiere entrarle a la solución de una problemática real existente, sobre todo en el municipio de Aguascalientes, y que es aquella que tiene que ver con el servicio sexual que proporcionan, todos los días del año y a todas horas, un gran número de mujeres, que se encuentran desprotegidas en ello en todos los sentidos; una ausencia total de seguridad social por su trabajo; falta de espacios para atención a sus problemas de salud; no profesionales especializados para atender las afectaciones de orden físico y emocional que sufren por sus actividades; y, por supuesto, acosadas constantemente por los “agentes” de seguridad pública (muy finas personas todas ellas). ¿Acaso no sería acertado el reconocimiento a su actividad profesional y colocar las bases, así como darles los apoyos, para conformar el sindicato correspondiente? ¡Basta de doble moral! Recalcar que se trata de un número importante de votos que puede obtener aquella candidata que le entre al problema. Y como todas ellas cuentan con credencial para votar (puesto que es su documento básico para acreditar su mayoría de edad), pues no (tendrán) problemas para el ejercicio del voto. Y como dicen ellas: ¡que no salgan con sus mamadas esas de explotación sexual! Porque en todo caso, esta organización sindical impediría que determinados sujetos o sujetas se aprovechen de las mujeres que de manera ocasional o permanente, realizan tales actividades de forma profesional. ¿Qué tal una iniciativa de Ley que Regule el Trabajo Sexual? Pregunta esta que afirman las encuestadas, seguro, no tendrá respuesta clara. Por ello, esto suma la cero preferencia.

 

                                         Agrego: pero no vaya a suceder como hace años ocurrió en la Ciudad de México, cuando se emitió el Reglamento de las Sexoservidoras, y le preguntaron a una de ellas, que cuál era su opinión respecto de tal disposición, respondiendo lo siguiente: “…A mí me vale madres el pinche reglamento… yo soy puta…”.

 

                                         Por cierto, y esto sí lo digo yo, no las mujeres entrevistadas: el único plan de gobierno válido y eficiente, es cumplir con el contenido de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. Y ojalá agenden las cinco un día y hora específicos, para darles a conocer su contenido… Por lo menos que conozcan la información determinante y esencial para asegurar un buen gobierno. Y claro está: ¡toda consulta causa honorarios! Se que será difícil, puesto que como en nada se pondrán de acuerdo, mucho menos en el pago de tales honorarios, para recibir una clase de un sujeto como Johann Strauss.

 

                                         ¡Saludos a las cinco candidatas! Que la jornada electoral les sea leve.

 

 

Sergio Rodríguez Prieto.

6 de Abril de 2022.

Aguascalientes, Ags.


Noticen.com.mx

Noticen.com.mx

Las noticias más importantes de Aguascalientes, con el particular y efectivo estilo de Carlos Gutiérrez.

Post A Comment:

0 comments: